La jornada incluye una pequeña charla sobre los distintos tipos de residuos existentes
Ahora esta campaña ha llegado a Rute, en concreto al colegio Fuente del Moral. Según ha explicado Gloria Díaz, bióloga y educadora de Epremasa, en ediciones anteriores se ha hecho una visita a la planta de reciclaje de Montalbán. Allí se podía ver “in situ” el proceso de reciclaje. Sin embargo, debido a que la planta está en obras, este año y el que viene el programa se trasladará a los centros escolares.
El programa se divide en dos grupos de edades. El primero lo conforman escolares de 1º a 3º de Primaria. Durante la sesión se organiza una “Olimpiada de reciclaje”. De esta forma, aprenden a reconocer los residuos, así como la utilización de los contenedores adecuados para cada uno. El otro grupo engloba a los cursos de 4º, 5º y 6º. En este caso, se les ofrece una presentación con los distintos tipos de residuos, para a continuación participar en “un juego de sostenibilidad”. El juego está orientado a concienciar sobre la protección del medioambiente y utilizar los recursos naturales generando “los menos residuos posibles”.
La división de estos dos grupos responde a la capacidad de aprendizaje por edades. En lo que se refiere al grado de conocimiento, la educadora confiesa que hay “de todo, desde escolares muy pequeños que están muy concienciados a otros que no saben ni lo que es el reciclaje”. Lo que se pretende es que, al final del programa, todos tengan unas nociones básicas “y pongan en marcha los conocimientos aprendidos”.
Gloria Díaz reconoce que ya en el colegio se les conciencia sobre el medioambiente. Pero es fundamental que esa concienciación se dé en la propia casa. Por eso se busca que los pequeños trasladen el mensaje a sus hogares. Para ello se les propone “un trato”: que hagan por un momento de padres “y sean los niños los que enseñan”. De hecho, en otras campañas han podido comprobar cómo los escolares intentan poner en práctica en su casa lo que han aprendido en estas jornadas. Además, la educadora ha resaltado que los pequeños son inquietos, preguntan mucho y se les ve bastante interesados, “sobre todo con los puntos limpios”. A la larga, los proyectos anteriores han permitido constatar que estas campañas “dan sus frutos”.
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