Las precipitaciones caídas en Rute y los demás municipios ribereños del Pantano permiten que recupere sus niveles

  • Desde que comenzara el ciclo de lluvias, al embalse de Iznájar le está entrando una media diaria de seis hectómetros cúbicos de agua

Aunque todavía no está ni a la mitad de su capacidad, el aumento del Pantano es notable (Foto: Daniel Miranda)

Las lluvias que de forma casi ininterrumpida se vienen sucediendo desde finales de febrero siguen invitando al optimismo para alejar el fantasma de la sequía. De hecho, Antonio Ramón Guinea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha asegurado en la prensa provincial que el suministro de agua para el consumo humano y el regadío está garantizado para tres años. Antes de que hiciera tal afirmación, ya se venía observando una recuperación significativa en todos los embalses de la cuenca del Guadalquivir. Sin duda, los pantanos siempre sirven de “termómetro” para calibrar si la cantidad de precipitaciones resulta suficiente. En el caso del embalse de Iznájar, que es la referencia para Rute, su nivel continúa subiendo paulatinamente. Así, en sólo una semana ha aumentado su caudal en más de treinta hectómetros cúbicos.

Ha crecido por encima del tres por ciento para situarse en 359,52 hectómetros cúbicos, es decir, un 36,46% de su capacidad. Además, desde que comenzara a llover el pasado 25 de febrero, su volumen de ocupación se ha incrementado en sesenta hectómetros cúbicos. Esto significa que durante este ciclo de precipitaciones al pantano le están entrando una media diaria de unos cinco hectómetros cúbicos, que en los últimos días se eleva a seis. Son seis millones de litros de agua al día, en su mayoría procedentes de la lluvia, pero también de Sierra Nevada y sobre todo de los pantanos menores que hay en la cabecera de la cuenca del río Genil.

Con todo, hay que mantener la cautela, ya que el embalse más grande de Andalucía aún no está ni siquiera a la mitad de de su capacidad. De hecho, hace un año por estas fechas se hallaba al 48,73%. Aun así, los datos de este mes permiten seguir siendo optimistas. Antes de alcanzar la primera quincena, ya es el marzo más lluvioso del último lustro en Rute, con 158,2 litros de agua recogida hasta el día 13. Por comparación, en todo el mes de marzo de 2017 cayeron 51,3 litros. En 2016, fueron 28,7. En 2015, 37,9. Y en 2014, 51,8. Para encontrarse un marzo más lluvioso que el actual hay que remontarse a 2013, en que a lo largo de sus 31 días se recogieron nada menos que 247,7 litros de agua. Eso sí, hay que recordar que aquel fue el año agrícola en que se batió la marca de precipitaciones desde que en Rute se contabiliza este registro, con 1123,4 litros.

Deja un comentario