Las empresas agroalimentarias de Rute se posicionan de cara a la campaña navideña

Además de ampliar la gama de productos, las  empresas ruteñas siguen renovando sus museos gastronómicos

Además de ampliar la gama de productos, las empresas ruteñas siguen renovando sus museos gastronómicos

Las empresas del sector agroalimentario de Rute ya tienen listos sus productos y atractivos de cara a la Navidad. Junto a la factura que pueda pasar la crisis, este año el inconveniente principal ha estado en el calor que se ha dejado sentir hasta bien entrado el otoño. Si tradicionalmente el puente del Pilar marcaba el inicio de la campaña, todos empiezan a asumir que hay que posponer esa fecha a la festividad de Todos los Santos. Por ejemplo, la afluencia de turistas al Museo del Anís, de Destilerías Duende, no ha hecho nada más que empezar. El calor ha retrasado el inicio de la campaña y por tanto ésta se presenta, como cada año, “con gran ilusión, pero con la lógica preocupación de no saber cómo terminará”. Así lo manifiesta Anselmo Córdoba, director del museo. Para Córdoba resulta reconfortante la atención de los visitantes a todos los detalles y el interés que manifiestan por la bodega o el propio patio. Y es que el Museo del Anís, inaugurado en 1994, consta de varias salas que atesoran cerca de ochocientas piezas inventariadas. Para esta campaña Destilerías Duende ha trabajado tres nuevos productos: unas endrinas que simulan un pacharán sin alcohol; un vodka caramelizado a 30 grados, demandado en muchos restaurantes y cuya elaboración, según Córdoba, ha costado meses; y finalmente se ha seguido apostando por el ámbito de la coctelería. En esta línea, se ha sacado una piña colada totalmente preparada y lista para servir.

También hasta Rute se acercan cada año personajes de todo tipo para admirar y contemplar las figuras que conforman el Museo del Azúcar. Esta galería local fue una iniciativa de  La Flor de Rute, puesta en marcha hace unos años. Desde entonces cada temporada sorprenden con una obra distinta y realizada en azúcar, de manos del maestro pastelero catalán Lluís Muixì. Esta temporada se ha inspirado en el cuadro de “Las Meninas”, de Diego Velázquez, uno de los lienzos más representativos de la pintura universal. Se ha reproducido en dimensiones espectaculares, de dos metros y medio de ancho por dos de alto. Para ello han sido necesarios ocho meses de trabajo. Todo está realizado con azúcar: el marco, cada una de las figuras e incluso los más mínimos detalles.

Además, desde que se fundó hace casi cincuenta años La Flor de Rute ha sido capaz de mantener la esencia y la calidad de sus productos. La continua renovación y la conservación de los sabores tradicionales han sido los pilares de esta empresa ruteña, según su gerente, Andrés Garrido. Como novedad, este año presentan dos de sus productos emblemáticos, el alfajor y los bombones, sin grasa vegetal. Han sido incluidos dentro de un surtido de estas características. De momento, Garrido asegura que la campaña ha comenzado bien y esperan que sea, como mínimo, como en temporadas anteriores.

Por su parte, en Galleros Artesanos, su gerente, Jorge Garrido, asegura que la campaña “se presenta bien”, a pesar del prolongado calor. Respecto a la crisis, no oculta que se nota, pero en la alimentación la incidencia “es menor”. Para compensar la posible caída en las ventas, se ha apostado por incrementar la publicidad. Además, a su amplia gama de productos han incorporado dos novedades: las rocas de almendra y el bombón de mazapán. La otra forma de atraer turistas es la galería de sus museos, que este año se renueva de forma considerable. Entre otras figuras, este año se ha incorporado la de Juan Carlos I a la sala de la Familia Real. La escultura de 480 kilos de chocolate se suma a las de la Reina y los Príncipes de Asturias.

Y, cómo no, se ha hecho un nuevo belén de chocolate, que, con 1450 kilos, sigue siendo el más grande de España. Si otros años se homenajeaba a ciudades como Córdoba o Sevilla, éste reproduce los monumentos más emblemáticos de Málaga. Al margen de este belén ya clásico, este año se ha realizado otro en las instalaciones de Productos Garrido, adquirida por Galleros en 2010. En este caso, se ha confeccionado con 350 kilos de turrón.

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