Las aldeas de Rute festejan a San Isidro Labrador

  • Las Piedras, Palomares y los diseminados de la zona han disfrutado de un programa que combina lo religioso, lo lúdico y el rescate de tradiciones populares

San Isidro salió en procesión en el tradicional carro tirado por bueyes

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Tras las Fiestas de Mayo de la Vera Cruz y las de la Virgen de la Cabeza, el tercer domingo del mes lleva el protagonismo a las aldeas de Rute. Allí se celebran las Fiestas de San Isidro Labrador, patrón de Las Piedras, Palomares y los diseminados de la zona. Como apunta el presidente de la cofradía, Dionisio Medina, son unas fiestas participativas, a las que se acercan vecinos de estas pedanías y del resto de aldeas y el casco urbano de Rute. Un año más, el programa mezclaba lo religioso con los actos lúdicos y de convivencia. Estos últimos se han llevado a cabo en la carpa instalada en la pista polideportiva. El grueso comenzó en la tarde del viernes 19, con el torneo de dominó. Esa misma noche se asistió a la actuación de la escuela de baile de María del Mar Somé. Ya el sábado se sucedieron el campeonato de subastao, y juegos como las carreras de sacos y bicis lentas. También por la tarde se abrió la mesa de regalos en la escuela de adultos, y por la noche la velada estuvo amenizada por el grupo Tangai.

Como siempre, el día más intenso fue el domingo, con la doble salida en procesión de San Isidro, en un carro tirado por dos bueyes. A las nueve y media de la mañana arrancaba su recorrido la romería matinal. Para ello se contó con el acompañamiento de las carrozas adornadas para la ocasión y la asociación cultural Amigos de Fátima, de El Llano del Espinar. Esta salida discurre por la zona de Los Pérez, hasta la Fuente de la Higuera. Este punto marca habitualmente un alto en el camino, para degustar un desayuno molinero por gentileza de la cofradía. A su término se emprendió la vuelta a la ermita de Palomares, para la misa flamenca, cantada por los Amigos de Fátima.

Terminada la misa, el público degustó la paella que ofrece la cofradía, en colaboración con el Ayuntamiento. A continuación se celebró el peculiar concurso de bebedores de gazpacho, tras el cual vinieron varias exhibiciones por cuenta del gimnasio GYM J Rey, y la subasta de los regalos de la mesa. A las ocho de la tarde tuvo lugar la segunda salida procesional, centrada en Las Piedras y Palomares. Con un carácter más formal que la de la mañana, contó con la presencia de las demás hermandades locales y el acompañamiento de la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio. Pese a que durante buena parte de la jornada estuvo nublado y sopló un fuerte viento, no fue obstáculo para que se volviera a disfrutar de una de las fiestas más tradicionales del municipio.

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