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De nuevo el Grupo Junior de los Aguilanderos de Zambra y el Nacimiento ha actuado en el centro para dar a conocer estos villancicos tradicionales
Como ya ocurrió en 2017, una de las actuaciones de Navidad del Grupo Junior de los Aguilanderos de Zambra ha tenido lugar en la Escuela Hogar de la Fundación Juan de Dios Giménez. Esta tradición de los mochileros aún pervive en pueblos como Rute, más en concreto en sus aldeas, y otros de la comarca. El nombre concreto de “Aguilanderos” deriva de la palabra “aguinaldo”, tan ligada también a la Navidad. En la Escuela Hogar se apostó en su día por darla a conocer. Según explica el presidente de la Fundación, Zacarías Jiménez, que los pequeños se empapen de estas tradiciones contribuye a que no se pierdan. El hecho de contar con el Grupo Junior facilita que se trasmita “de niños para niños”.
- La iniciativa parte del proyecto de integración para que los residentes participen de las actividades de la localidad
Al mismo tiempo, la iniciativa forma parte del proyecto de integración del centro. Ya ha habido acciones similares como el pasacalles del Carnaval, la romería infantil de las Fiestas de Mayo o la excursión a la Fuente Alta, para que los pequeños “participen de todas las actividades que se hacen en la localidad”. Además, en la Escuela Hogar no sólo hay niños y niñas de Rute, sino de otros municipios y aldeas de la comarca. Por tanto, los de fuera pueden saber más de las costumbres de nuestro pueblo.
Juan Ramírez está al frente del Grupo Junior de los Aguilanderos. Cuando él era niño estos villancicos se aprendían “en casa”. Ahora, tiene que haber “alguien que tire del carro”. Por eso, varios padres y madres de Zambra y el Nacimiento le propusieron que enseñara a sus hijos. Como se ha hecho siempre, los ensayos empiezan después del Día de los Santos, “por respeto a los muertos”. Lo que se garantiza en cualquier caso es el relevo generacional y eso mismo le anima a seguir adelante. El grupo lo conforman unos veinte jóvenes, aunque no siempre pueden acudir al completo a los ensayos.
Los pequeños tocan los mismos instrumentos que los adultos. Con excepciones como la guitarra o la bandurria, la mayoría son instrumentos artesanales, como zambombas, cañarracas, panderetas o cencerros. José Antonio Pino, profesor de la Escuela Hogar, durante esta convivencia se enseña a los niños cómo se fabrican estos instrumentos, muchos a partir de un trozo de madera. Son además muy específicos de la zona, con lo cual contribuye también a difundir las costumbres y la idiosincrasia de la comarca.