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El rodaje ha corrido a cargo de un grupo de amigos y personas de San Feliu de Guíxols, interesados en rescatar la memoria histórica
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Con estos testimonios se pretende rendir homenaje a doce mujeres que se quedaron solas y con sus hijos durante la Guerra Civil española
Entrevista documental – Las niñas de la guerra
“Me acuerdo de aquel sonido del fusil como si lo estuviera escuchando ahora”. Son las palabras de Carmen Córdoba Reina, una ruteña de 86 años de edad que aún no ha podido olvidar los momentos vividos durante la Guerra Civil española. Fue un período de hambre, represión y miedo, que padeció en Rute junto a su madre y cuatro de sus hermanos, tras la huida de su padre por temor a ser fusilado, al estallar la guerra en 1936. Su padre era republicano, un obrero, también culto, y una persona a la que le gustaba leer la prensa. No le quedó más remedio que dejar su casa y a su familia por temor a ser apresado y fusilado. Atravesó Sierra Morena hasta llegar al Pirineo catalán, instalándose Puigcerdá (Gerona). Allí permaneció hasta terminar la guerra en 1939.
- El documental se dará a conocer y se podrá ver a partir de enero de 2018
Por su parte, su mujer e hijos quedaron en Rute, que cayó del bando nacional. Es por ello que, tras la huida de su padre, Carmen, que entonces tenía cuatro años, junto con su madre y hermanos, se trasladó hasta la vecina localidad de Cuevas de San Marcos (Málaga). Durante el trayecto, que hicieron caminando, tuvieron miedo de ser secuestradas o maltratadas. De hecho, antes de llegar al pueblo se refugiaron detrás de una roca, por temor a ser encontradas. Fue uno de los momentos que más se han quedado grabados en la memoria de Carmen. Esta ruteña relata que fue entonces cuando llegaron unos caballistas con sus fusiles, y la pusieron a ella, a sus hermanos y madre “de espaldas a una roca”. Carmen no olvida el sonido de haber cargado un fusil ni las palabras de uno de ellos que preguntó si debía matarlos. Finalmente, los llevaron a una nave de un matadero donde junto a otras familias permanecieron dos días. Con posterioridad los separaron de su madre, y se tuvieron que quedar con su abuela.
Durante los tres años de la guerra padecieron hambre y fueron testigos de cómo mataron a una mujer “por haber cocinado para los de izquierdas”. Cuando se reunieron de nuevo con su madre comprobaron cómo le habían cortado su trenza y rapado la cabeza. Además supieron que la Guardia Civil también había obligado a su madre “a comer aceite de hígado de bacalao”. Carmen asegura que a su madre le hicieron “todo tipo de perrerías”. También la pasearon por las calles de Rute “por ser roja”. Las noticias de las torturas le llegaron a su padre, incluso historias de que a sus hijos “les habían cortado las manos”. Por eso, su madre nada más acabar la guerra le envió una fotografía con todos sus hijos para aliviar su pena y que constatase que no era cierto lo de las manos.
La historia de Carmen y los testimonios de esta ruteña, forman parte de un documental cuyas protagonistas son doce mujeres que vivieron la Guerra Civil siendo niñas. Según la directora de este documental, Amalia Feixas, todas estas mujeres explican sus experiencias y dan una visión infantil del conflicto bélico. Asimismo, con “Las niñas de la Guerra” se pretende recuperar la memoria histórica y hacer un homenaje a las mujeres que tuvieron que quedarse en casa, solas o con sus hijos, mientras sus maridos luchaban en uno u otro bando. De las doce entrevistadas, ocho de ellas pasaron la guerra en San Feliu de Guíxols y las otras cuatros en sus ciudades natales: una en Barcelona capital, otra en la Puebla de Maestre, Badajoz, otra en Madrid, y Carmen Córdoba, que la pasó en Rute.
Para el subdirector, Enric Estarlí, es un documental muy valioso que aporta el relato y los testimonios de unas mujeres, entonces niñas, que vivieron en primera persona la Guerra Civil. Cree que aportan una visión “infantil y muy amplia de lo ocurrido”. Ahora, todas estas mujeres protagonistas viven en Madrid, pero cada una pasó la guerra en un lugar distinto de la geografía española. El documental cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de San Feliu de Guíxols, se presenta el 19 de noviembre ante las propias protagonistas y se dará a conocer al público en general en enero de 2018.