Durante toda la primera semana de octubre Zambra ha celebrado las fiestas en honor a Nuestra Señora de Gracia. El programa había empezado el domingo 1, con la ofrenda de flores. A lo largo de ocho días se han sucedido en esta aldea de Rute cultos y actos que han mezclado lo religioso o relacionado con la Virgen y lo lúdico y más laico. Tras la ofrenda, del 4 al 6 se ofició un triduo en la parroquia. Allí mismo, al concluir el último día, se dio paso al pregón de las fiestas, a cargo de Elisa Ruiz. A continuación, la comitiva se trasladó hasta el recinto ferial para la coronación de las reinas infantil y juvenil. En esta ocasión, la reina juvenil ha sido Ainhoa Molina, que ha contado con las hermanas Leonor y Mari Gracia Castro como damas de honor. La noche concluyó con la velada en el recinto, que contó con la chirigota “No me pises, que llevo chanclas”, además de la orquesta Virtual y el DJ Antonio Rubito.
- Hace unos años, la cofradía apostó por adelantar la procesión al sábado y que los actos religiosos y los lúdicos no se solaparan
El sábado fue el día central de estas fiestas. Hace unos años, la cofradía apostó por adelantar la procesión, que venía celebrándose el domingo, ya que los actos religiosos y los meramente festivos acababan por solaparse. De ahí que se decidiera adelantar el pregón y la coronación al viernes, celebrar la procesión el sábado y posponer la suelta de vaquillas al domingo. El cambio en el programa surtió el efecto deseado y desde entonces se ha mantenido. Antes de la salida procesional, por la mañana se había celebrado la solemne función religiosa. Desde la una de la tarde, la animación estuvo en el recinto ferial. Allí se sucedieron la actuación del grupo Dale al Son, la subasta de los regalos de la mesa y una multitudinaria paella popular para los asistentes.
Así transcurrió la sobremesa y la tarde hasta que a las ocho la Virgen asomaba a las puertas de su parroquia. El cortejo habitual de representantes cofrades, mantillas, reina y damas contó con el acompañamiento de la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio. Durante las siguientes horas la procesión recorrió tanto la parte alta como la baja de la aldea, con momentos emblemáticos como los fuegos artificiales el Prado o la vuelta de la Virgen a la iglesia que lleva su nombre. Después, la animación continuaría hasta bien entrada la madrugada en el recinto ferial.
El programa del domingo fue más lúdico. Por la mañana, hubo un pasacalle desde la calle Prado hasta Duque. Una vez allí, los más pequeños siguieron divirtiéndose con las colchonetas y los talleres pintacaras. Tras la sobremesa, esta calle central fue el escenario de la popular suelta de vaquillas, que contó con la música del DJ Gabriel Mora. Terminada la suelta, la animación continuaría hasta la noche de la mano del grupo Paradise City en la Plaza Nuestra Señora de Gracia. Así se puso el broche a las fiestas principales de aldea que, un año más, han congregado a público del casco urbano de Rute y el resto de diseminados, así como de otros puntos de la provincia.