La primera multicolor run de Rute congrega a cerca de cuatrocientos participantes

  • Se superaron las trescientas fichas, en muchos casos de familias completas que llevaron a niños pequeños sin necesidad de inscripción

  • A lo largo del recorrido había hasta cuatro arcos para rociar con polvos de colores a los corredores

multicolor
Nada más empezar la prueba, los participantes fueron rociados con un extintor de polvos sobre la línea de salida

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Rute se ha teñido de colorido en el primer fin de semana de octubre. Nuestro pueblo no ha sido ajeno al fenómeno que ha supuesto en los últimos años esa prueba denominada multicolor run. A medio camino entre el deporte propiamente dicho y la fiesta del color, es esa combinación lo que anima a la participación masiva. Hay que recordar que el origen no es una prueba deportiva, sino la celebración de la primavera en la India. La gente es rociada con polvos de colores para “acoger” a la nueva estación. Este ritual se unió al auge de las carreras populares, con un resultado multitudinario. En este caso, las inscripciones “oficiales” han pasado de trescientas, pero se estima que la presencia real se ha acercado a las cuatrocientas personas. La razón es que en muchos casos eran familias enteras que incorporaban a niños pequeños sin haberse inscrito antes. Ni en el Ayuntamiento, a través de su delegación de Deportes, ni en CronoDXT, empresa organizadora del evento junto al Consistorio, confiaban en estas cifras, a la vista de cómo marchaba el goteo de inscripciones en los días previos. Sin embargo, como suele ocurrir, el “arreón” final llegó en los últimos días, incluso el mismo sábado 1 de octubre, justo en vísperas de la prueba.

  • Se calcula que en total se han utilizado más de doscientos kilos de polvos multicolor
  • La mañana se completó con una exhibición de zumba y una “multiparty” como fin de fiesta

La mañana del domingo 2 se presentó concurrida en el Paseo del Fresno. Para ir animando, se contó con una exhibición de zumba, a cargo de Gym-J Rey, una de las entidades que han colaborado, junto al Rute Calidad C.F. y el Club Hacho Trail, además de la Policía Local regulando el tráfico. A continuación, dio comienzo lo que en teoría era una carrera. En la práctica fue más bien una marcha de unos 5 kilómetros por el casco urbano, con salida y final en el Paseo del Fresno. La “riada humana” bajaba por la calle Fresno y el Cerro, continuaba por las calles Cabra, Herrero, Lucena, Andalucía, Juan Carlos I y Granada. Después, inició la subida por Vera Cruz, Barroso, calle Priego, El Llano, calle Nueva hasta Los Pinos, Cortijuelos, La Molina, de nuevo calle Fresno y una vuelta al Paseo antes de la meta.

Como marca la filosofía de este evento, bajo la línea de salida ya hubo una primera pulverización con un extintor. Después, a lo largo del trayecto había hasta cuatro arcos monocromáticos donde se derramaban decenas y decenas de vasos con polvos: el primero verde, en el mismo Fresno; azul en el Paseo Francisco Salto, a la altura de Olimpia (uno de los patrocinadores; rojo en el Llano; y un cuarto amarillo, poco antes de la meta, de nuevo en el Fresno. Era justo la suma al paso por todos los arcos lo que conformaba ese arcoíris humano por las calles de Rute. En conjunto, desde la organización se calcula que se utilizaron más de doscientos kilos de polvos. Para rematar el colorido, siempre con la animación musical, hubo una “multiparty” final, donde cada participante esparció al aire unas bolsitas con más polvos que se le habían entregado al llegar a meta.

Para la concejala Mónica Caracuel y Jorge Moreno, de CronoDXT, lo más significativo, junto a la participación, es que no se produjera ninguna incidencia. Por lo demás, se había cumplido el principal objetivo de que la prueba tuviera un carácter familiar. Ello había incidido en la demora de las inscripciones y la elaboración de las camisetas. Pero Moreno remarcaba que se había podido solventar por disponer ellos mismos de “un almacén de sublimación”. Los dos son conscientes de que, pese a tener la categoría de evento deportivo, hay un componente lúdico muy importante. De hecho, el responsable de CronoDXT matizaba que no era una carrera competitiva. Por tal motivo, y dadas las inevitables cuestas de Rute, se había marchado de forma conjunta y a un ritmo más bien de caminata. Además, se trataba de llegar agrupados a los arcos para ser rociados con los respectivos colores. Lo importante es que la valoración de ambas partes es muy positiva, y por tanto hay una intención clara de reeditarla el año que viene.

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