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María Tirado, mujer de ciencias, hizo acopio de los sentimientos y el fervor que siente hacia la Morenita
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La presentación del pregón corrió a cargo de su hermano Raimundo Tirado, a quien agradeció su apoyo incondicional
Como si el tiempo se hubiera retenido, año tras año se repite con la misma intensidad uno de los actos centrales de las Fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza. De generación a generación se van pasando los testigos de familias enteras, con sus hijas que primero son reinas o damas de la Virgen, y que más tarde tienen la oportunidad de pregonar a su Virgen Morenita. Éste ha sido el caso de la pregonera de este año, María Tirado Miranda. En la soleada mañana del pasado domingo 1 de mayo, en el interior de la parroquia de San Francisco de Asís, se le brindó la ocasión de rememorar su niñez. De ella guarda estampas imborrables de la Virgen de la Cabeza pasando por su casa en la calle Priego, junto a sus padres y su hermano Raimundo, quien también ha sido pregonero de estas fiestas.
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María recordó momentos de su juventud, como el de ser la reina de la fiestas. Son momentos que jamás ha olvidado y que para ella, como buena “ruteña y barribalteña”, han marcado un antes y un después en su vida. Corría entonces el año 1991. Veintiséis años, dijo, han pasado desde que un señor “educado, cordial y sereno” fue capaz de calmar los nervios de esa joven reina. Se refería al entonces pregonero de las fiestas, Joaquín Colodrero Ávalos. María asegura que las vivencias compartidas con él ese día dejaron “una imborrable huella” en su persona, una huella que se han mantenido “viva e incólume durante todos estos años”. De ahí que dedicase unos minutos de su pregón para honrar la memoria de quien dijo ser “un glosador incansable de nuestra bendita madre, paradigma de María, poeta cofrade”.
De esta forma, sentimientos, recuerdos y una gran vocación hacia su Virgen Morena le permitieron hilvanar un pregón por el que también desfilaron nombres como el de Alfonso Cruz, con su nieta convertida hoy en reina infantil de las fiestas; los de Juanita Mari y Juan Molina, con su nieta Natalia, también dama de estas fiestas; o el de Eduardo Pérez, cuya hija menor es otra de las pequeñas damas. Asimismo, la pregonera aprovechó su alocución para reconocer el trabajo de la cofradía, el de su grupo joven, el de la Asociación Cultural Morenita Reina de Rute y el de los coros de romeros. También quiso agradecer la posibilidad de poder dirigirse a la Virgen desde tan privilegiado atril.
El encargado de presentar a la pregonera fue su hermano Raimundo, jefe de Servicio de Medicina Interna en el hospital Infanta Margarita. El presentador aprovechó la ocasión para destacar el carácter “afable, tímido y bondadoso” de María. Dijo que es una persona “sociable, comprometida con amigos y cercanos y siempre dispuesta a dar lo mejor de sí misma”. También resaltó la “brillantez” y la trayectoria profesional de su hermana. Mujer de ciencias, cuenta con destacados trabajos de investigación científica y en la actualidad es profesora de Física de la Facultad de Ciencias de Granada.
Antes del pregón, Carmen Osuna Cruz y Araceli Igeño Osuna fueron coronadas como reinas infantil y juvenil, respectivamente. Las dos impusieron las bandas a sus damas de honor: Natalia Molina Ramírez, Gloria Pérez Cabrera, Jimena Navas Sánchez, Sandra Ruiz Muriel y María Teresa Berlanga González. Como es habitual, la jornada se completó un reconocimiento público de los Hermanos Mayores 2016, Trinidad Ramírez Fernández e Iván Ramírez Flores, y los cantos e himnos en honor la Virgen de la Cabeza. El día además contó con los representantes del clero, el párroco Carmelo Santa, y de la corporación Municipal, el alcalde y presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, José Macías (IU) y David Ruiz (PP).
