La ola de calor puede provocar, según Inés Fernández, calambres, agotamientos e incluso un golpe de calor

  • La enfermera explica que con el golpe de calor el mecanismo natural de hidratación deja de funcionar y se puede convulsionar o perder la consciencia

Inés Fernández hablando en los estudios de Radio Rute del golpe de calor

Ines Fernández – precauciones ola de calor

Temperaturas extremas es lo que espera a partir de ahora. El verano que comenzó el pasado viernes 22 de junio y que finalizará el 23 de septiembre será previsiblemente más caluroso de lo normal. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) contaremos con valores en torno a 0,5 grados por encima de la media de referencia. Incluso habrá zonas en las que esa media se supere en un grado. La primavera ha sido la sexta más seca del siglo XXI, con lo que se confirma una situación de sequía meteorológica. Por eso, protegerse de las altas temperatura y prevenirse de las posibles olas de calor puede llegar a ser vital para nuestra salud.

  • Si la temperatura sube hasta los 41 grados debe llamarse a los servicios de emergencias 061 y 112, y enfriar a la persona todo lo que se pueda

Según la enfermera del Centro de Salud de Rute, Inés Fernández, son varias las patologías que estas temperaturas elevadas pueden provocar en nuestro cuerpo. Van desde calambres y agotamiento, que se combaten estando bien hidratados, hasta el temido golpe de calor. Este último puede terminar afectando al funcionamiento de diferentes órganos de nuestro cuerpo, e incluso en situaciones más extremas pude derivar en muerte.

Los golpes de calor se producen cuando una persona se expone al sol y a temperaturas muy altas durante un tiempo considerable. Esto puede ocurrir cuando se da una ola de calor y entre tres y cinco días consecutivos se acumulan alertas meteorológicas naranjas o rojas. Las personas más susceptibles de padecer un golpe de calor son los mayores, los lactantes, los menores de 4 años y aquellos que ya han sido diagnosticados con cualquier otra patología física o mental.

Para combatir las afecciones que puede ocasionar el calor, la enfermera recomienda beber mucho, tomar bebidas isotónicas, estar bien hidratados y no hacer ejercicio en las horas punta. Con el golpe de calor, la temperatura corporal puede elevarse de forma súbita hasta alcanzar los 41grados. Entonces nos encontramos, apunta Fernández, en una situación “muy grave” y ante la que hay que actuar. En estos casos la piel está roja y seca, el mecanismo natural de hidratación no funciona y las personas pueden convulsionar o perder la consciencia.

Si se presenta un cuadro de esas características, lo primero que hay que hacer, afirma Fernández, es intentar bajar la temperatura del cuerpo, con hielo en las axilas, ventiladores y otros recursos, y llamar de inmediato a los servicios de emergencias del 061 o el 112. En este caso, apunta, no hay que dar de beber por riesgo a que se atraganten. Para concluir, a modo preventivo, la enfermera recomienda ingerir líquido incluso cuando no se tenga sed, no salir durante las horas centrales y procurar tener las casas refrescadas, con ventanas y persianas bajadas para que no entre el sol. También aconseja ropas holgadas, de tejidos naturales e incluso pulverizarlas, y llegado el caso llevar protección solar alta.

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