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Esta tradición religiosa se ha consolidado dentro del calendario cofrade y no ha dejado de crecer desde que se retomó hace once años

La Octava del Corpus se ha consolidado como una de las citas ineludibles del calendario cofrade y esta festividad no ha dejado de crecer desde que se retomó hace once años. En Rute, esta tradición se remonta a mediados del siglo diecinueve, aunque dejó de celebrarse a finales de la década de los 60 del siglo XX. En concreto, fue en 2014 cuando el Santísimo Sacramento salió, de nuevo, en procesión, al domingo siguiente del Corpus Christi. Por tanto, un año más, en la mañana del último domingo de junio, el Barrio Alto se ha engalanado para recibir al paso.
La vecindad se volcó adornando sus casas con macetas y flores, instalando preciosos y esmerados altares y colocando alfombras de serrín y sales coloreadas. Durante el trayecto se pudieron ver seis altares elaborados por particulares o cofradías. El primero por el que pasó el Santísimo se encontraba en la calle Francisco Salto y estaba presidido por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. El segundo altar se encontraba en la Casa Hermandad del Cristo de la Misericordia y estaba presidido por la imagen de la Virgen de las Mercedes, que actualmente se encuentra en la parroquia de San Francisco de Asís.
- El recorrido de la Octava del Corpus incluyó seis altares presididos por bellas imágenes y coloridas alfombras
El tercer altar estaba en el último tramo de la calle Francisco Salto, en la fachada de un domicilio particular, destacaba la imagen de la Inmaculada Concepción y una gran colcha. Por otra parte, el Grupo Joven de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza elaboró el altar que se hallaba en la calle Nueva. El cuarto altar lo presidía una preciosa réplica de la Virgen de la Cabeza, propiedad de la familia Pacheco Alves, con guiños en la coloreada alfombra al nuevo manto que prevé regalar el Grupo Joven a la Morenita de Rute.
El quinto altar ocupaba la facha principal de la Casa Museo del Jamón, con una réplica de la Virgen de Rocío. Una espectacular imagen, en este caso, propiedad de la familia Jiménez Cobos. Resaltar los adornos de varios cuadros antiguos de la Virgen de la Cabeza y una magnífica litografía con la imagen de Jesús Nazareno de Rute. El sexto y último altar por el que pasó la Octava del Corpus antes del volver al templo fue el que realizó la Cofradía de Jesús de la Rosa, con la imagen de San Antonio que luce en los laterales del retablo dela capilla de la titular de esta hermandad.
Además, por segundo año consecutivo, la Octava del Corpus ha sido salido en procesión portada por costaleros. El cortejo lo encabezaban un grupo de acólitos. Tras el trono, el cura párroco, David Matamalas, iba bajo el palio que sostenían los representantes de las distintas cofradías adscritas a la parroquia de San Francisco de Asís. También los miembros de las distintas hermandades acompañaban con sus respectivos estandartes y rendían reverencia a su paso, ante los distintos altares.
Finalmente, cerrando el cortejo se encontraba la Charanga “Los Piononos”. La misa previa a la salida procesional se adelantó media hora, a las nueve y media, para evitar las altas temperaturas de la primera ola de calor del verano. Aun así, nada impidió que los asistentes tuvieran que soportar una calurosa jornada. Justo en la bajada de la escalinata de la parroquia estaba la primera alfombra de color. El recorrido procesional de este año discurrió por la plaza Nuestra Señora de la Cabeza, calles Del Señor, Priego, Nueva y vuelta a la parroquia por la calle y la plaza de Nuestra Señora de la Cabeza.