La normalidad vuelve a los Centros de Educación Infantil de Rute en el comienzo del curso

  • No obstante, aunque la Junta ha levantado la mayoría de las restricciones del Covid, en Bambi y Arcoíris mantienen una serie de protocolos preventivos

Los dos centros ruteños tienen sus puertas abiertas desde el 1 de septiembre

Inicio del curso escolar en los Centros de Educación Infantil de Rute

En términos educativos, septiembre es sinónimo de comienzo del curso escolar. Ya está en marcha en toda Andalucía el primer ciclo de Educación Infantil. El día 12 arranca en los colegios de Primaria y el 15 lo hará en Secundaria, Bachillerato y ciclos formativos. De momento, los dos centros de Educación Infantil de Rute, Bambi y Arcoíris, tienen sus puertas abiertas. Ambos son privados, pero mantienen un concierto con la Junta. De ahí que se adapten al protocolo autonómico. Sus respectivas responsables, María Isabel Alba y Andrea Tejero, coinciden en que las restricciones se han relajado bastante, una vez superado lo más duro de la pandemia. De ahí que, por fin, se pueda hablar de “normalidad” de cara al próximo curso.

Las medidas serían las que rigen el resto de ámbitos o las habituales para cualquier otra enfermedad contagiosa. No obstante, en las dos guarderías se mantienen por iniciativa propia una serie de normas preventivas que han funcionado bien en estos años. Así, en Bambi se aprovecha la disponibilidad de tres patios para repartir en ellos a los menores por edades a la hora del recreo. Asimismo, al ser un centro de los denominados “completos” y disponer de tres aulas, sigue funcionando en la práctica con “grupos burbuja”.

  • Ambos centros son privados, pero mantienen conciertos con la Junta y siguen los protocolos que establezca la Consejería de Educación

Esto significa que hay una clase para menores de un año, otra para menores de dos, y una tercera para menores de tres. Son cuarenta y una plazas, para las que cuentan con una plantilla de cinco profesoras, una limpiadora y un administrativo. En cambio, conviven todos los grupos en determinadas actividades o jornadas. María Isabel Alba destaca que, aunque el miedo ha estado presente durante la pandemia, es “de agradecer” la confianza de los padres y madres en que se ha trabajado de forma responsable.

Por lo que se refiere a Arcoíris, se trata de un centro llamado “incompleto”. Por tanto, sólo abarca dos tramos de edad: menores de un año y menores de dos. Para ello se cuenta con una plantilla de cinco personas. También aquí se mantienen los grupos burbuja en las clases. Otro recurso que se sigue utilizando desde la pandemia son las mamparas que se adquirieron para dividir cada aula en dos mitades.

Andrea Tejero subraya que la crisis sanitaria ha traído medidas que han venido para quedarse. Aun así, la directora subraya que el centro dispone de espacio suficiente para no tener que extremar más las precauciones. Gracias a ello, las clases se pueden llevar a cabo sin mascarilla, algo que considera muy importante. Tejero ha vuelto a insistir en que a estas edades la comunicación no verbal y la “expresión facial” resultan fundamentales para interrelacionarse con los pequeños.

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