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La cofradía ha apostado por una cruz elaborada con setecientos claveles rojos, cuyo entorno recreaba las costumbres antiguas de una casa típica andaluza
Uno de los actos destacados de las Fiestas de Mayo de la cofradía de la Vera Cruz es el concurso de cruces, que organiza con el patrocinio del área de Festejos del Ayuntamiento. Casi equidistante entre Córdoba y Granada, en Rute se sigue la tradición crucera de ambas capitales. El certamen local despierta el interés tanto de personas y colectivos que participan, como del público que se acerca. Esta edición, adelantada al último día de abril, ha contado con nueve inscritas, si bien la de la Residencia de Ancianos Juan Crisóstomo Mangas no entraba en concurso. Un año más, la de la cofradía del Cristo de la Misericordia se ha llevado el primer premio.
- El certamen local despierta el interés tanto de personas y colectivos que participan, como del público que se acerca
En esta ocasión, estaba elaborada con setecientos claveles rojos. El entorno, en cuya preparación había participado toda la cofradía, recreaba una casa típica andaluza, con sus enseres y su patio, como homenaje a las costumbres antiguas. Como novedad, en lugar de elaborarla en su casa de hermandad, se había llevado al Paseo Francisco Salto. De esta forma, como también había hecho la cofradía de Jesús de la Rosa en el Fresno, disponían de más espacio para la barra que habilitaron durante toda la jornada.
El segundo premio ha sido para el grupo joven de la real archicofradía de Nuestra Señora del Carmen. Su cruz, situada ante el santuario, estaba hecha de claveles blancos y adornada con un mantón de manila. También recreaba un salón antiguo, con un entorno de cobre y macetas, con enseres y juguetes tradicionales. Tercera ha sido la cruz que hizo Francisco Porras en el Patio con Duende del Museo del Anís. Junto al entorno típico, destacaba la variedad de flores, como clavel blanco, astromelia, flor de arroz o eucalipto. El cuarto premio ha sido para Arapades, con una cruz hecha por los usuarios con pompones de lana y cuyo entorno recordaba el vigésimo aniversario de la Unidad de Estancia Diurna y la presencia en este concurso.
Por su parte, la cruz del AMPA del colegio Fuente del Moral se ha llevado el premio infantil. Con un entorno de temas escolares, la cruz estaba hecha de mariposas de cartulina, con un color para cada curso, como símbolo de la libertad de estos escolares, recuperada tras la pandemia. Por último, no han faltado las cruces de Manuel García Iturriaga y su hijo José María García, en sus respectivos domicilios, que han contribuido también a hacer convivencia entre el vecindario.
