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Aunque no llovió, la procesión de la Borriquita aceleró el paso y la Vera Cruz recortó el recorrido de su estación de Penitencia, ante las malas previsiones

Galería comienzo Semana Santa 2025
La Semana Santa de 2025 ha arrancado con relativa normalidad, aunque con la vista inevitablemente puesta en el cielo y sobre todo en los dispositivos móviles. Las hermandades y cofradías de Pasión de Rute vuelven a estar pendientes de los pronósticos meteorológicos. Había previsiones de lluvia y éstas han condicionado en parte el arranque de nuestra Semana Mayor. Como preámbulo, el pasado Viernes de Dolores se levantaba un año más el telón con el Vía Crucis del Cristo de la Expiración, que organiza la hermandad de Jesús de la Humildad (el Abuelito) y la Soledad de Nuestra Señora.

- Tras la procesión de la Borriquita, la Vera Cruz anunció en un comunicado que recortaría su recorrido
Durante la tarde-noche, aún se pudo disfrutar del tiempo más que primaveral de las jornadas anteriores. En esta ocasión el recorrido fue de los más cortos que se alternan. El Vía Crucis rodeó la ermita de San Pedro por las calles Cabra, Herrero y Lucena. Durante todo el trayecto, además del rezo de las catorce estaciones, se contó con el acompañamiento del grupo de Capilla Musical “Mare Nostrum”.
Tras este anticipo, el ciclo de procesiones se abrió en la mañana del Domingo de Ramos, con Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén. La primera procesión propiamente dicha pudo completar su recorrido. No obstante, la Borriquita aceleró el paso ante el riesgo de lluvia. El cortejo contó con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de las Angustias, de Porcuna (Jaén). Tampoco faltaron representantes de otras cofradías ruteñas y los niños que dan colorido a esta comitiva.
Cierto es que cada vez es menos frecuente que vayan ataviados con el clásico traje hebreo, si bien en el otro extremo crecen los que llevan las túnicas de nazarenos de esta cofradía. Muchos lo hacen portando los típicos canastillos, con estampitas de las imágenes de la hermandad, la propia Borriquita y la Virgen de la Estrella. Pero sin duda, la principal novedad ha estado en el mismo paso, con la incorporación de una mujer hebrea en el trono, que se suma al niño que salió por primera vez en 2024.
Poco después de concluir esta procesión, la cofradía de la Vera Cruz emitía un comunicado anunciando que Jesús Amarrado a La Columna y la Virgen de la Sangre harían su estación de Penitencia a las seis de la tarde. Eso sí, recortaría el recorrido, dadas las previsiones de lluvia, sobre todo a partir de las nueve de la noche. Así, discurrió por las calles Barroso y Priego. Al llegar ahí, en lugar de subir al Barrio Alto, cortó por Echegaray y Del Pilar, dos calles que no están en el itinerario habitual, para seguir por Constitución, Granada y Virgen de la Sangre hasta su ermita. Para ello, se contó con la Banda de Cornetas y Tambores Humildad y Soledad, de La Rambla-Santaella, acompañando al Cristo, y la Banda de Música El Carmen, de Dúrcal (Granada), con la Virgen.
Adelantándose a que el aguacero irrumpiera a partir de la hora indicada, poco antes de las nueve, aún con luz del día, las imágenes enfilaron la recta final hacia su ermita, subiendo en paralelo, recreando una de las estampas más características de nuestra Semana Mayor. No hubo antorchas, como es habitual, para alumbrar este tramo cuando se apaga el alumbrado público, al estar cayendo la tarde todavía. Pero sí sonó, como siempre, la marcha “Mi Amargura”, del granadino Víctor Manuel Ferrer. De esta forma, aunque finalmente no llovió, ha sido la primera estación de Penitencia en Rute que se ha visto condicionada en esta Semana Santa por la meteorología.