-
Los cuarenta participantes pudieron conocer las características y degustar dos vinos blancos jóvenes, un fino, un rosado y dos tintos
Durante siglos la amplia tradición de vinos y viñedos a lo largo de los distintos territorios de España, entre ellos Andalucía, ha formado parte de nuestra historia. En la actualidad, la industria vitivinícola es uno de los principales activos económicos de nuestra comunidad. Además, la cultura del vino también despierta interés a nivel social y turístico. De ahí, la cata de vino que organizó el Club Tenis de Rute, el pasado día 8 de junio, y en la que se inscribieron cuarenta personas. La cata corrió a cargo de la ingeniera agrónoma, Pilar Ramírez.
- Pilar escogió cinco vinos andaluces y uno caracterizado por su aroma floral de otra región
Pilar Ramírez ejerce como Técnica Coordinadora del Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) de Cabra. Además, ha impartido clases en la Universidad de Córdoba, liderado y participado en proyectos de I+D internacionales y nacionales y es autora de más de 150 publicaciones científico-técnicas. La cata la llevó a cabo con el objetivo de acercar a los asistentes a la cultura del vino, adentrándolos en el mundo de los viñedos, en el origen de éstos y en cómo se lleva a cabo la elaboración del producto.
Con esta iniciativa, los participantes pudieron adquirir conocimientos para tener mayor criterio a la hora de tener que elegir o apreciar los distintos vinos. Según Ramírez no debemos olvidar que los vinos constituyen un maridaje perfecto para nuestra gastronomía mediterránea. Antes de llevar a cabo la cata propiamente dicha, la experta ofreció una ponencia en la que ofreció datos sobre la superficie de viñedo, la producción, el consumo o las distintas variedades cultivadas a nivel nacional o mundial.
La experta también se refirió a los distintos indicadores de calidad existentes. Finalmente, tras hablar del vino, su composición y sobre cómo degustarlo se procedió a la cata. Así de forma muy didáctica, Pilar Ramírez, enseñó cómo utilizar los sentidos para descubrir y reconocer los distintos tipos de vinos. Para la cata la ingeniera escogió cinco vinos andaluces y uno caracterizado por su aroma floral de otra región. En concreto, los participantes degustaron dos vinos blancos jóvenes, un fino, un rosado y dos tintos.