- Las cifras aún distan de los alarmantes niveles de otros municipios cordobeses, pero en el último informe se han sumado catorce nuevos positivos
Desde primeros de mes se venía apuntando una tendencia creciente que se ha confirmado en el último informe de la Junta. La cuarta ola del coronavirus ya es una realidad en Rute. De momento, sus efectos aún no son tan devastadores como los que se sufrieron en enero, pero es preocupante el hecho de que en un solo día se han registrado catorce nuevos positivos. Cierto es que la actualización de la Consejería de Salud tras el fin de semana suele traer un repunte notable en todas partes. Sin embargo, resulta sintomático que en Rute se haya duplicado de golpe la incidencia acumulada.
- Hasta hace poco siempre había que añadir seis casos de tests serológicos, pero los registros recientes de la Consejería de Salud incluyen uno más
La primera semana de abril había cerrado con 13 casos activos y 11 correspondientes a los siete días previos. Ya el viernes se registraron cuatro nuevos contagios, lo que hacía crecer la inquietud en torno a esa posible cuarta ola. Con la última actualización esas cifras pasan a 27 casos correspondientes a los últimos catorce días y 22 a los últimos siete. De esta forma, la tasa de contagio también se duplica hasta 272,8 puntos por cada cien mil habitantes. En el global, hay 932 casos diagnosticados por PCR o tests rápidos. Hasta el pasado miércoles siempre había que añadir seis de tests serológicos, pero los registros recientes de la Consejería de Salud incluyen uno más. Por tanto, habría que sumar siete, de modo que el total de casos confirmados son 939.
Para el alcalde Antonio Ruiz era esperable después de cierta relajación en las medidas para la Semana Santa. Hasta ahora, la tasa era baja y Rute parecía estar lejos de la cuarta ola que ya sufren muchas otras poblaciones. Sin embargo, la tendencia hacia arriba “nos preocupa a todos”. Para evitar ir a “situaciones peores que ya se han vivido en nuestro pueblo”, insiste en respetar “en la medida de lo posible” todas las normas. Endurecerlas mientras se logra la inmunidad de rebaño con la vacunación supondría un nuevo varapalo para sectores tan dañados como la hostelería o el pequeño comercio.