La Coral Polifónica Bel Canto viaja musicalmente por Europa con su Concierto de Navidad

  • Desde su presentación en 2001 han convertido esta emblemática actuación en una de sus señas de identidad

La coral contó en el tramo final de su concierto con el acompañamiento del coro infantil de voces blancas

Declaraciones sobre el concierto de Navidad de la Coral Bel Canto

La antesala musical de la Navidad tiene el nombre propio en Rute de la Coral Polifónica Bel Canto. Hay más citas en el pueblo con los villancicos, pero desde hace ya dieciséis años la coral celebra esta cita en el sábado más cercano a Nochebuena. Esta vez, como la primera, ha sido justo en la víspera. También fue en el mismo sitio que en su puesta de largo de 2001, la parroquia de San Francisco de Asís. Desde entonces la inquietud de sus responsables les ha llevado a buscar nuevos sonidos. Los villancicos permiten viajar por músicas de gran parte de Europa. En realidad, aunque sea un clásico de su repertorio, han cruzado el Atlántico para adaptar “Los Reyes Magos” del argentino Ariel Ramírez.

Con esa filosofía, han profundizado en el folklore patrio, con los maestros Medina o Valero, y no han faltado los imprescindibles “Adestes fideles” de Reading o “Noche de Dios”, de Gruber. Los temas populares, sean andaluces o alemanes, ayudan a esa versatilidad. Pero que la coral rebusque en el cancionero sueco, más en concreto el de Upsala, para arrancar con “Verbo caro factum”, denota su interés por no caer en la rutina. Lo confirma el presidente de la asociación, Francisco José Ruiz. Para ello, varios miembros complementan al director Miguel Arjona con su labor de investigación.

En lo cronológico, remarca Arjona, también van del Renacimiento al siglo XXI. De igual modo, intentan ofrecer calidad y que a la vez la gente lo pase bien. Disfrutaron, a juzgar por el acompañamiento en el popurrí final, con el auditorio de San Francisco emulando al público austriaco en la “Marcha Radetzky”. Para ese “Popurrí navideño”, y antes con “Noche de Dios” y “Dime niño, ¿de quién eres?”, ya se había sumado el coro infantil de voces blancas. Se dio a conocer hace justo un año. Pese a la dificultad por quienes están fuera o no pueden asistir con regularidad a los ensayos, la constancia de Verónica Molina como directora ha contribuido a consolidar un grupo estable.

Una voz blanca para Mia o que hago

Una de las integrantes de ese coro de voces blancas, Laura Trujillo, ha participado con otros niños y niñas de Córdoba en un villancico benéfico. Se titula “Hojitas de jazmín” y se ha grabado para colaborar con la Fundación Mia o que hago, donde también hay gente de Rute. Para la joven, ha sido una bonita experiencia asistir al proceso completo de grabación, del villancico y del videoclip. Además de verse en Youtube, se puede apoyar la iniciativa enviando un SMS con la palabra clave MAGIA al número 25600.

 

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