La coral polifónica Bel Canto de Rute incorpora a su repertorio la música del otro lado del Atlántico

  • Para su concierto de música iberoamericana contaron con el acompañamiento de la orquesta de pulso y púa Camerata Ipagro

  • Esta actuación nacía de las inquietudes de sus miembros para experimentar y buscar nuevos sonidos en su canto

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Como un guiño a la temática, los miembros de la coral incorporaron pañuelos y sombreros típicos del continente americano

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Durante la actuación, hubo momentos para el lucimiento instrumental de la orquesta

La coral polifónica Bel Canto de Rute ha vuelto a demostrar su capacidad para reinventarse. En la tarde del sábado 23 de julio ofrecían un novedoso concierto de música iberoamericana. Tuvo lugar en el Edificio Cultural de la calle Fresno, donde el calor se dejó sentir más de lo previsto. Lo importante, en palabras de la concejala de Cultura, Ana Lazo, es que se enriquece la oferta veraniega en la localidad. Al mismo tiempo, pone de relieve el buen hacer de la coral, que se podría considerar, “junto a la Banda Municipal, patrimonio inmaterial de Rute”. Desde luego, son dos estandartes de la tradición musical en nuestro pueblo. Para Lazo, es muy meritorio que, aparte de la trayectoria de Bel Canto, siempre estén dispuestos a “innovar y buscar cosas nuevas”.

 

  • Según el director de la coral, a lo largo del año se intenta tocar géneros muy diversos, desde villancicos o música sacra a zarzuela
  • La experiencia y afinidad con Camerata Ipagro se ha traducido en una rápida puesta en común para este concierto

Durante algo más de una hora, ofrecieron una actuación que recogía desde piezas populares de México, como “Las mañanitas” o “Adelita” a otros de Chile o Bolivia, pasando por las “Habaneras de Cádiz”, de Carlos Cano y Antonio Burgos. Tampoco faltó el repaso a lo más autóctono, con obras como “Sevilla”, de Albéniz, para mayor lucimiento de la orquesta. Francisco José Ruiz, presidente de la asociación cultural del mismo nombre, confirmó que el concierto nacía de la inquietud de buscar “nuevos retos y otros repertorios”.

A ello contribuye también, apuntó que el director de la coral, Miguel Arjona, como especialista en canto, esté investigando en lo que la música iberoamericana puede aportar, que no es poco. De hecho, el vicepresidente de la asociación, José María Molina, admite que en un solo concierto sería “imposible” abarcar los diversos géneros del continente americano. A la hora de ponerlas en escena, en muchos casos se han valido de partituras que ya existían, “adaptándolas a la polifonía de la coral, como suele hacerse”. Junto al repertorio en sí, la otra novedad del concierto estuvo en el vestuario, con pañuelos, sombreros y otros guiños a los países cuya música se homenajeaba.

En definitiva, se ha apostado por un cambio “brusco y difícil”. Así lo reconocía el propio director. Según Arjona, a lo largo del año se intenta tocar géneros muy diversos, desde villancicos o música sacra a zarzuela. Ahora se ha querido buscar una nueva vía con la orquesta. El hecho de que él y Camerata Ipagro compartan localidad de origen, Aguilar de la Frontera, también ha propiciado, en palabras de Francisco José Ruiz, que se establezcan vínculos “artísticos y de amistad” entre la coral y la orquesta, que además ya había hecho incursiones en los clásicos iberoamericanos. Para uno de sus integrantes, José Galisteo, es “muy fácil y un placer” trabajar con la coral. Fruto de esa experiencia, la puesta en común para este concierto ha sido rápida.

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