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Su concierto extraordinario se ha convertido en una de las citas habituales para escuchar villancicos en vivo en estas fechas
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Aunque hubo estrenos, en el repertorio no faltaron piezas clásicas como “Noche de Dios” o “Adestes Fideles”
En los últimos años se ha convertido en una cita habitual de la Navidad en Rute el concierto extraordinario de la Coral Polifónica Bel Canto. A las puertas de la Nochebuena ofrecen su selección de villancicos. Lo dieron el sábado previo, el 19 de diciembre, en la parroquia de San Francisco de Asís, bajo la dirección de Miguel Arjona y con las voces solistas de Verónica Molina y Victoria Caballero en algunas de las piezas interpretadas. El acompañamiento al piano corrió a cargo de Antonio Jesús López. El repertorio de estos conciertos navideños combina piezas que tienen su origen en la cultura popular, cuando no directamente en la tradición oral. Se dan la mano con composiciones de conservatorio, pero que con el paso del tiempo ha pasado a formar parte del inconsciente colectivo. Es el caso de “Noche de paz” o “Adestes Fideles”. Del primero señala que en cualquier concierto de Viena o Londres suena en estas fechas. El segundo se atreve a describirlo como “un himno” en países como Estados Unidos.
- Los villancicos tienen un arraigo especial, forman parte de una tradición trasmitida a lo largo de generaciones
- Clásicos como “Noche de paz” o “Adestes Fideles” se escuchan en estas fechas en todos los conciertos de ciudades como Viena o Londres
Por lo demás, los propios integrantes de la coral reconocen que cuidan este concierto con especial mimo. Uno de ellos, José María Molina, explica que, pese a no tener formación académica, son conscientes de lo que significa la Navidad en Rute y quieren aportar “un granito de arena” para engrandecerla. En este sentido, el teniente de alcalde José Macías, encargado de presentar el concierto, apuntaba que esa falta de formación la compensan los miembros de la coral se han convertido en “unos buenos embajadores de la marca de Rute y de la Navidad”. Según Macías, colectivos como éste son “muy necesarios” para proyectar en otros ámbitos lo que representa la Navidad en nuestro pueblo. El edil se deshizo en elogios al buen hacer de la coral y animó a que más gente se anime a formar parte del proyecto.
Tanto Macías como los intérpretes coinciden en que los villancicos tienen algo de especial y forman parte importante de nuestra tradición musical. Por eso, cuando hacen algún hermanamiento con otros coros procuran traerlos a nuestro pueblo en fechas tan señaladas. Es, en definitiva, un género que da mucho juego. Hay villancicos contemporáneos junto a otros que se remontan al siglo XVI. Francisco José Ruiz, presidente de la asociación músico-vocal del mismo nombre, confirma esa necesidad de buscar un equilibrio en el repertorio. En su opinión, hay muchos factores que contribuyen a la aceptación del villancico: desde su carácter navideño y religioso al hecho de que todos los grandes compositores han contribuido a que forme parte de la cultura occidental.
No sólo se han compuesto muchos históricamente sino que se siguen componiendo, como matiza el director Miguel Arjona. Según él, la tradición es algo esencial. Recuerda que desde pequeños se ha escuchado a los padres o a los abuelos cantar villancicos. Un ejemplo de esa tradición es el de “La cuesta del Reventón”. Lo cantaban en Córdoba “los gitanillos”, hasta que lo fijó en una partitura Ramón Medina. Por mantener el equilibrio en todos los aspectos, en la selección no faltaron estrenos por parte de la coral, como “Campana sobre campana” o “Los Reyes siguen la’strella”. Se combinaron otras piezas ya clásicas del repertorio de la coral, como “Dime niño, de quién eres” o “Los Reyes magos”. Han logrado darles un toque tan personal que saben que el público los espera y no pueden faltar en ningún concierto suyo de estas fechas.
