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Por su parte, la representante de la asociación Horizonte aboga por medidas y leyes que sigan facilitando la incorporación de la mujer en distintos ámbitos
Un nutrido grupo de mujeres han acompañado en una concentración que ha tenido lugar a las doce del mediodía en el salón de plenos de Ayuntamiento, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se conmemora cada 8 de marzo. La concejala de Igualdad, Mónica Caracuel, se ha referido a las políticas que son necesarias para erradicar cualquier forma de violencia de género. Ha recordado que las condiciones laborales siguen siendo más precarias para las mujeres. También ha apuntado que sigue habiendo restricciones de acceso al mundo de la empresa, la educación o la cultura.
- Cobos ha hecho un reconocimiento público a las mujeres de hogar, a las trabajadoras de ayuda a domicilio y a las que cuidan a hijos con necesidades especiales
Además, según la concejala, el riesgo de involución en derechos para la mujer “es real”. De ahí, la importancia de que existan “muchos 8M, con voces unidas y con iguales consignas”. Asimismo, ha alertado de cómo derechos que han sido conquistados, como los reproductivos, de nuevo están siendo perseguidos por determinadas formaciones políticas. Mónica Caracuel ha recordado a las mujeres de Irán que gritan y se rebelan contra la sociedad que les ha tocado vivir, o a las mujeres en conflictos bélicos, como las ucranianas, que son violadas y usadas como arma de guerra.
En nuestra sociedad las mujeres siguen siendo las principales y casi únicas cuidadoras del resto de miembros de la familia. Para Purificación Cobos, representante de la Asociación de Mujeres Horizonte de Rute, el 8M es un día que, por desgracia, tiene que seguir siendo reivindicativo. Cobos ha lamentado la estrategia mediática en la que se intenta presentar al colectivo femenino dividido. Ella, que se declara públicamente como una mujer progresista y feminista, insiste en el hecho de que, a lo largo de la Historia, la mujer ha sido educada para estar al servicio del hombre. Y ésta es una cuestión muy difícil de erradicar por completo.
Según Cobos, no es casualidad que el 92% de las mujeres estudien Educación Infantil y Primaria frente a sólo un 14% que estudian Informática. Considera que las mujeres han sido educadas en unos gustos y no en otros, y esto es determinante a la hora de elegir su futuro profesional. En el ámbito laboral, asegura que la brecha salarial sigue existiendo. De hecho, es algo incontestable que las mujeres cada vez retrasan más la maternidad para no ver mermado su desarrollo profesional. De ahí que considere que el principal caballo de batalla pasa por mejores medidas que permitan la conciliación laboral y familiar.
En relación a la desigualdad que sufren las mujeres, Cobos se ha referido a aquellas que, después de una vida trabajando en el hogar, cuidando a los hijos y a los diferentes miembros de la familia, y desempeñando un trabajo no remunerado, terminan con una pensión que es un 33% de promedio menor que la del hombre. En el mundo de la empresa, las mujeres cobran de media un 30% menos que sus compañeros en las empresas del Íbex 35. Por eso, aboga por leyes que velen por hacer públicos los salarios o por la selección de personal a través de curriculum ciegos, donde no se sabe si los méritos mencionados pertenecen a un hombre o una mujer.
Para concluir, Cobos ha querido hacer un reconocimiento público a las mujeres cuidadoras del hogar. Ha reivindicado mejores salarios para las trabajadoras de la ayuda a domicilio, uno de los pilares de nuestro sistema actual de bienestar. Finalmente, también ha hecho un reconocimiento público a aquellas que dedican su tiempo al cuidado de hijos e hijas con necesidades especiales.
