La cofradía de la Misericordia culmina la reforma de su casa de hermandad

  • El proyecto presentado a la Diputación de Córdoba se elevaba a sesenta mil euros, de los que la institución provincial ha costado las tres cuartas partes

El proyecto supera los problemas iniciales de humedades y la casa ha experimentado una reforma integral

Proyecto de reforma de la casa de hermandad del Cristo del Misericordia

La cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia tiene casi a punto la reforma integral de su casa de hermandad. En realidad, el proyecto presentado en su día a la Diputación de Córdoba está culminado. Tan sólo quedan algunos flecos menores para que pueda abrir al público el 2022. Sería difícil que estuviera listo en Semana Santa, pero dependerá de cómo evolucione la situación Cuando abra, su ámbito de actuación trascenderá el mundo cofrade y contribuirá a dinamizar la vida social y cultural en Rute. Con esa idea se presentó en 2019 un proyecto que se elevaba a 60.187,24 euros. De esa cifra, la institución provincial ha costeado las tres cuartas partes, cuarenta y cinco mil euros. Los quince mil restantes corrían por cuenta de la cofradía.

  • Cuando abra, su ámbito de actuación trascenderá el mundo cofrade y contribuirá a dinamizar la vida social y cultural

La actuación comenzó en noviembre de 2020. El plazo previsto para su conclusión era junio de este año. Sin embargo, según explica el presidente, Antonio García, las distintas restricciones lo retrasó y se prorrogó seis meses más. Además, como en toda obra, se han sumado otros gastos que han incrementado en algo más de dos mil euros el presupuesto inicial. No obstante, según apunta José Antonio Moyano, vocal de la junta de Gobierno, esa cuantía está bajo control.

Antonio García matiza que la ayuda se ha canalizado a través del área de Cultura. Desde hace tiempo la cofradía participa en el concurso de cruces de mayo. Asimismo, como ocurre en otros rincones de Rute, el patio ha recibido reconocimientos a nivel comarcal y provincial. De ahí que, a partir de un problema puntual, como la humedad y las goteras, que podían dañar toda la estructura, se apostara por una reforma integral.

Se le quiere dar un valor de exposición, de modo que en la planta baja se pueda ver el patrimonio de la cofradía. La planta primera serviría para salas de reuniones y la segunda se usaría como almacén. La idea de reforzar esa presencia en la vida social y cultural no implica que la casa vaya a esta todo el año abierta. Pero sí se prevé que acoja diferentes eventos. Ideas no faltan, desde lugar de ensayo para un coro gregoriano a talleres de cocina de cuaresma u otros infantiles para el cuidado de patios.

Dado ese uso público, ha habido que dar total accesibilidad a lo que era una vivienda unifamiliar, o reforzar los aislamientos. Desde que la cofradía la adquirió en el año 2000 apenas se adecentó lo justo al principio. De ahí que se haya acondicionado al completo. Tan sólo se han aprovechado las paredes laterales “y los muros de carga” de la planta baja y la primera. El presidente asegura que verlo todo a punto es “un sueño hecho realidad”. Pero reconoce que un proyecto “de gran envergadura” para una cofradía modesta. Por eso, no oculta que sin la Diputación no habrían podido afrontarlo.

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