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Para el estreno se ha elegido a José Rafael Martínez Jiménez, comandante de la Guardia Civil que ya pregonó a la Virgen de la Cabeza el año pasado
I Exaltación de Jesús de la Rosa
Justo en vísperas de la Semana Santa, la cofradía de Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor ha celebrado la primera exaltación de sus titulares. Para el estreno, ha elegido a José Rafael Martínez Jiménez. Comandante de la Guardia Civil, es conocido en Rute por pregonar a la Virgen de la Cabeza en 2018. De conducir el acto se encargó Juana Baena, camarera de Jesús de la Rosa. Tras una introducción del hermano mayor del Cristo, Pedro Ángel Ramos, y Carmen Marín Román, esposa del exaltador, éste presentó una reseña histórica de la Pasión. Como en mayo, casi toda su alocución fue en versos octosílabos. De ahí que a muchos les resultara familiar su particular declamación.
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Situado el contexto histórico, Martínez esbozó la imagen del Nazareno que representa Jesús de la Rosa. La dualidad de verlo como Dios u hombre se repite cada primavera. Llegada la primera luna llena de la estación, se revive lo que ocurrió hace dos mil años, pero con esa forma tan peculiar de sentir la Semana Santa en Andalucía, rezando por saetas. Por eso, sentenció, si a Jesús le dieron una cruz, “Rute va y te da una rosa”.
También es especial la forma en que llevan al santo los costaleros. Para ellos tuvo un recuerdo el exaltador, cediendo su voz a la saetera Belén Serrano. Con el tambor tocado de Francisco Baena, Serrano recreó la versión con letra de la marcha “Costalero”. Terminada su interpretación, José Rafael Martínez se centró en el otro paso, Nuestra Señora del Mayor Dolor, que viene dado por el hecho de ver sufrir a su hijo.
Con las dos imágenes presentadas, el exaltador repasó los momentos más significativos de su estación de penitencia: la bajada en paralelo por Juan Carlos I o la subida con los varales rozándose por el Cerro, hasta la bendición del Llano. Martínez recordó otros detalles como las túnicas de Jesús de la Rosa, las capas rojas y verdes de los dos cortejos, o la interpretación en las respectivas salidas de los himnos de España y Andalucía. El exaltador concluyó con una mención a quienes son partícipes de un modo u otro del Miércoles Santo ruteño. Tras su intervención, él y quienes le acompañaron en el altar de San Francisco recibieron diferentes recuerdos por parte de la cofradía.
