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La Noche de San Juan incluyó música, actividades acuáticas y un gran cañón de espuma
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Los participantes de la gymkana tuvieron que superar pruebas de multiaventura, tiro con arco y de precisión
Los jóvenes y los más pequeños han podido disfrutar en Rute de una velada especialmente pensada para ellos en la noche del pasado viernes. Por una parte, y coincidiendo con la efeméride de la Noche de San Juan, la delegación de Festejos, por segundo año consecutivo, organizó una noche lúdica y de entretenimiento para los más pequeños. En esta ocasión los niños y niñas ya sabían lo que les esperaba y la mayoría habían decidido acudir con su traje de baño. Así, durante la noche del viernes disfrutaron de una jornada que se desarrolló en el paseo Francisco Salto y en la que hubo música, una pequeña piscina y gran cañón de espuma. Con este tipo de iniciativas, según Antonio Granados, concejal de Festejos, pretenden que los más pequeños se diviertan y también dinamizar las noches del verano. De hecho, decenas de niños y niñas se aglutinaron en torno al cañón de espuma y bailaron hasta la medianoche.
Por otra parte, la concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Rute ha apostado de nuevo por la celebración de la III Gymkana Estudiantil “Dí no a las drogas. Una actividad que ha sido posible gracias a una subvención de la Mancomunidad de la Subbética y que, en este caso, se realizó en la noche del viernes en el paseo del Fresno. La gymkana estaba dirigida a estudiantes de primero a cuarto de la ESO, con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años. Una actividad que ha aunado deporte y aventura y de cuya realización se ha encargado GR7 Aventura. Según la concejala de Juventud, Sandra López, se ha buscado que los jóvenes descubran que “hay formas de divertirse sin necesidad de consumir alcohol, ni ningún tipo de sustancias”.
Este año las pruebas que los jóvenes han tenido que superar, debido a las altas temperaturas, han estado relacionadas con el agua. Según la responsable de GR7 Aventura, Sandra Trujillo, los participantes tenían que “hacer una parada en los diferentes pilones y fuentes del municipio”. En total, hubo doce balizas repartidas por todo el término municipal de Rute, y colocadas en lugares como: la Fuente Alta, el Lanchar o los hoteles María Luisa o Mirador. La organización programó seis pruebas. Además de las relacionadas con el agua, hubo otras de tiro con arco, precisión, trabalenguas e incluso de realización de selffies.
