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Ni el adelanto de horario ni su menor duración por la amenaza de lluvia han impedido que el tiempo se detenga y gente de todas las edades del casco urbano y las aldeas disfruten con Sus Majestades de Oriente
Imágenes de la Cabalgata de los Reyes Magos de Rute 2025
Poco importó que la probabilidad de lluvia trastocara todos los planes. La Cabalgata de los Reyes Magos de 2025 ha sido de las más multitudinarias y participativas que se recuerdan. El alcalde David Ruiz y el concejal de Festejos, Manuel Luque, se congratulaban por el hecho de que la Navidad de Rute no ha podido tener mejor guinda. Como siempre, el 5 de enero es un día de sensaciones contrapuestas. Significa que acaban las fiestas más entrañables, pero a su vez se hace por todo lo alto. Es el día de la ilusión, cuando el tiempo se detiene y lo que diga el carnet de identidad sobre la fecha de nacimiento pasa a un segundo plano. Porque todas las edades son la misma. Adultos y pequeños se levantan y salen a la calle con la misma mentalidad que el niño que siempre llevarán dentro.
Al menos durante unas horas, da igual cuántos años tengan, se resisten a dejar de creer que Sus Majestades de Oriente tienen, en efecto, el poder mágico de hacer que nuestros deseos se cumplan. Recordando su infancia, Miguel de Unamuno pedía volver “a la edad bendita en que vivir es soñar”. Y si hay un día para vivir soñando, ése es el Día de los Reyes. No influye que ese intervalo onírico vaya desde la Noche de Reyes a la Epifanía del 6 de enero, o que el sueño de pedir a Melchor, Gaspar y Baltasar el regalo más anhelado haya llegado con antelación. Verlos en la calle es volver a creer que nos lo van a conceder.
- Ha sido una de las Cabalgatas más multitudinarias y participativas que se recuerdan, con cerca de mil personas formando el cortejo
Eso es lo que ha ocurrido en Rute, que todo hubo que adelantarlo a las doce del mediodía por la amenaza de lluvia a partir de las dos de la tarde. El recorrido no tendría el encanto de siempre, con el alumbrado navideño mostrando el camino, pero no perdió su esencia mágica. Al contrario, el público se ha animado a disfrutar con más intensidad sin cabalgatas vecinas de reclamo y conscientes de que la duración se condensaría en apenas dos horas. Pese a los cambios y los avisos meteorológicos, se ha mantenido, con la salvedad de que no pasó por las calles Cabra, Herrero y Lucena, algo que ya estaba previsto.
El resto ha sido el habitual, con la salida en las inmediaciones de la calle Duquesa y Juan Carlos I, junto al Portalito del Paseo Francisco Salto. Tampoco han cambiado los puntos habituales de repostaje, como la Vera Cruz o el Fresno. Había que surtir de caramelos y juguetes a las nueve carrozas de esta edición, la más participativa en años, con un cortejo que se acercaba a las mil personas, incluyendo a los músicos. Aparte de las tres municipales para Sus Majestades de Oriente, había seis de colectivos y cofradías de Rute. Para completar la comitiva, no podía faltar el acompañamiento de la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio y la Banda Municipal. A ello se sumaba el grupo de animación de GR-7 Aventura para dar su propio colorido.
Precisamente estos peculiares extraterrestres abrían el desfile. La primera carroza era la Asociación Cultural “Morenita, Reina de Rute”, con “Charlie y la fábrica de chocolate” conduciendo a su grupo de Elfos. Seguía la del grupo joven de la real cofradía de la Virgen de la Cabeza, como los “Piratas del Caribe” de la Cabalgata ruteña. Tras ellos, llegaba el primer Rey Mago, Melchor, al que seguían “los Custodios”. La cofradía de la Borriquita ha reproducido las aventuras de “Toy Story”, mientras que la hermandad del Abuelito ha recordado a la civilización egipcia.
Justo en el centro de la comitiva, como ocurre con los tres Reyes Magos, se situaba la carroza de Gaspar. Tras él, el grupo de amigos “Los Súper Abuelos” recreaban el mundo de Disney. Por su parte, el grupo joven “Iuventus Carmeli” ha tenido trabajo doble en esta jornada. Una parte estaba en el Paseo Francisco Salto, junto a la real archicofradía de Nuestra Señora del Carmen. Desde primera hora de la concurrida mañana estaban repartiendo porciones de su roscón de reyes, chocolate calentito y anís. Y otra parte del grupo iba en la carroza que habían elaborado con la selva y los exploradores como temática. Tras ellos, la Banda Municipal completaba la animación musical, para cerrar con la carroza del Rey Baltasar.
Las calles han estado concurridas como pocas veces, tratando de atrapar la magia de este día. Y como la ilusión no tiene ni tendrá edad, había que compartirla con los mayores. Se ha cumplido la propiedad matemática de que el orden de los factores no ha alterado el producto. Si habitualmente los Reyes Magos visitan el Residencial María Luisa y la Residencia de Ancianos Juan Crisóstomo Mangas antes de la Cabalgata, esta vez ha tocado a su término, en la sobremesa. Era lo de menos. Desde el primer acercamiento a Las Piedras-Palomares, en la tarde del viernes, al paso final por el Nacimiento, Zambra y Los Llanos el mismo Día de Reyes, nadie que quisiera se ha quedado en Rute y sus aldeas sin ver a Sus Majestades. Que no falte la ilusión.