La asociación Cuenta Conmigo hace balance de las actividades emprendidas en Rute durante el año 2014

Aparte  de programas concretos, la asociación promueve actividades de sensibilización  como la Semana de la Discapacidad

Aparte de programas concretos, la asociación promueve actividades de sensibilización como la Semana de la Discapacidad

Cuenta Conmigo, la asociación de Rute de ayuda a personas con necesidades educativas específicas, ha consolidado su actividad en 2014. Se puede comprobar con perspectiva en el balance que han hecho en Radio Rute. Varias integrantes han comparecido en la emisora municipal para detallar lo que ha dado de sí el último año. La presidenta María José Jiménez ha destacado el papel que pueden desempeñar los medios “para hacer visibles” a colectivos como Cuenta Conmigo. Jiménez ha dado las gracias al Ayuntamiento y a todas las personas del municipio que han colaborado para sacar adelante todas esas actividades. En la práctica, muchas tienen continuidad y se prolongan en 2015. De hecho, ahora mismo la asociación continúa con dos programas de atención específica. Uno es el de atención psicológica y de ayuda mutua para familiares. De él se ocupa la psicóloga Elisabet Torres y está financiado por la Fundación Pino Morales. Torres distingue el asesoramiento individual y las reuniones de grupo. Cada miércoles por la mañana los familiares comparten las dificultades que se encuentran a nivel social o educativo. También proponen actividades que puedan ser útiles para ellos mismos y para los pequeños. En definitiva, más que un grupo de atención psicológica, la monitora cree que es “de ayuda mutua”.

El otro programa se ocupa del entrenamiento funcional en actividades cotidianas. Va dirigido a personas asociadas que tengan dificultades para dichas tareas. Se intenta que dispongan de la máxima independencia. Este programa está impartido por Montserrat Serrano, terapeuta ocupacional. En este caso, su financiación corre por cuenta del área de Bienestar Social de la Diputación de Córdoba. La monitora ha agradecido a José Antonio Pino su cooperación para poder contar con esta ayuda. Lo significativo, según subraya su responsable, es que ahora se atiende “de forma individualizada”. Hasta ahora, muchas de estas atenciones eran por grupos. Y como bien distingue Serrano, no se trata de una asociación sobre autismo, parálisis cerebral o cualquier tipo de dificultad. De lo que se partía era de que todas estas personas “tienen una dependencia y los familiares una sobrecarga”. Aun así, entiende que no es lo mismo una patología en un niño de 5 años que en una persona de 40.

Además de estos dos programas, Cuenta Conmigo recibió en 2014 la aprobación de otro. Se ha canalizado a través del programa de fomento de empleo “Emplea 30”. En concreto, se trata de un proyecto financiado por la Junta de Andalucía y por el Fondo Social Europeo procedente del Programa Operativo  Adaptabilidad y Empleo 2007-2013. Con él, en palabras de la presidenta, María José Jiménez, pueden mantenerse las actividades habituales de sensibilización, aumentar la atención individual y en grupo, o impulsar una campaña de captación de nuevos socios. En este sentido, Montserrat Serrano ha aclarado que hay dos formas de colaborar. Los socios activos aportan una cuota global de 60 euros al año, que pueden pagar de diversos modos. Quienes lo hacen se benefician de forma gratuita de todos los programas y servicios de Cuenta Conmigo. Por otro lado, están los socios colabores para que quien lo desee aporte una cuota voluntaria.

De cara a este año, entre los objetivos de la asociación está poner en marcha un servicio de información y asesoramiento. Con él se persiguen dos fines. Uno sería seguir dándose a conocer, y el otro “devolver el apoyo recibido de la gente de Rute”. Se gestionaría a través del “Emplea 30”. Este servicio estará disponible de manera gratuita los lunes de diez de la mañana a una de la tarde, en la sede de los Bajos del Mercado, para cualquier persona, independientemente de que sean socias o no. El servicio informa de cómo atender a alguien con necesidades o dónde puede obtener algunos de los recursos que precisa, entre otros aspectos. María José Jiménez es consciente de que no son especialistas, pero sí creen que, por la experiencia acumulada, están en condiciones de asesorar a alguien en un momento dado.

Otro proyecto a corto plazo es la puesta en marcha de un “banco de tiempo”. Según Elisabet Torres, la idea ya se desarrolla en la mayoría de las ONG. Consiste en que quienes deseen colaborar como voluntarios contribuyan con actividades que consideren productivas. Complementaría a las tareas concretas que desarrollan los profesionales. Algunos ejemplos serían ceder o compartir ese tiempo libre para acompañar a pasear a personas que no pueden hacerlo por sí mismas, o llevarlas al cine. Incluso ya han tenido casos para cubrir ese ocio en que algunas personas voluntarias lo que han ofrecido ha sido clases de baile o la organización de una fiesta. En definitiva, reforzando el símil, sería un banco que, en lugar de dinero, “presta tiempo”.

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