La educadora social Isabel Ruiz junto a la concejala de Servicios Sociales, Ana Lazo
Rute va a contar a partir de ahora con un programa de acogimiento familiar. Para ofrecer más detalles del mismo, para el jueves 16 de octubre se ha programado una charla informativa en el Edificio de Usos Múltiples. El programa llega de manos de la Asociación de Voluntarios de Acción Social (AVAS), de Puente Genil, que se dirigió el pasado verano al Ayuntamiento. Desde el año 96 llevan trabajando en cuestiones relacionadas con infancia y familia, y en 2001 fueron reconocidos como Institución Familiar Colaboradora, es decir, ejercen de mediadores entre la Junta y las familias de acogida. En este contexto, realizan campañas de sensibilización, forman a familias y hacen un seguimiento.
El objetivo es que niños que durante un tiempo no pueden convivir con sus padres por cuestiones de trabajo de éstos o cualquier otra razón tengan una familia con la que alojarse. Para Isabel Ruiz, educadora social de AVAS, no se busca cubrir las necesidades básicas, “sino afectivas”, que también resultan “fundamentales”. Cualquier familia interesada, puede dirigirse al Ayuntamiento de Rute y solicitar que se les ponga en contacto con la asociación. A continuación, se lleva a cabo una entrevista para conocer la capacitación de esa familia para la acogida y por último se envía el informe y la solicitud pertinente a la delegación de la Dirección de Infancia y Familia. En caso de que lo que pretendan sea adoptar la asociación deriva al Servicio de Protección de Menores, porque “no es compatible”, según Ruiz.
En realidad, es este Servicio en Córdoba quien proporciona el perfil de los niños a los que hay que buscar una familia. Entonces la asociación busca a quienes se puedan ajustar a cada niño. Fundamentalmente, son menores andaluces, aunque, dado el crecimiento de la inmigración, también se están incluyendo rumanos en este proceso. Se trata de menores que han pasado a lo que se conoce como una situación “de desamparo”, en palabras del trabajador social Antonio Cejas. Son casos de “negligencia”, de niños que no tienen cubiertas necesidades como la alimentación o no van al colegio. Hay también casos de abuso, “pero son mínimos”, según el trabajador.
De esta forma, la guarda la asumiría la familia de acogida, pero la tutela estaría en manos de la Junta. En definitiva, estamos ante los ejemplos típicos de niños que hasta ahora crecían en centros de menores, algo que “no es lo adecuado, porque hay necesidades específicas de afecto o cariño”. Cejas ha diferenciado además entre distintos tipos de acogimiento, junto a las colaboraciones para períodos vacacionales. Así, está el acogimiento simple, para bebés o niños pequeños, que ronda el año y medio, y el permanente, de duración indefinida.
De momento, no existen ayudas públicas para las familias de acogida, salvo excepciones puntuales por cuestiones sanitarias. La concejala de Servicios Sociales, Ana Lazo, cree que Rute es “un pueblo solidario por excelencia”, poniendo como ejemplo las experiencias con niños saharauis o bielorrusos. Ante esta experiencia novedosa, confía en que nuestro municipio siga mostrando la misma solidaridad que ha ofrecido en esas otras situaciones similares.
