Al tiempo que se desarrolla la campaña, el servicio del ropero sigue operativo
Como viene ocurriendo en los últimos tres años, la delegación de Cruz Roja en Rute ha emprendido una cuestación en los colegios. Forma parte del llamamiento “Ahora más que nunca”, que arrancó en 2012. Ya debería haber concluido. Sin embargo, puesto que la situación de crisis persiste, se acordó prorrogarlo hasta el 31 de diciembre de 2015. Rosa Granados, técnica de la Asamblea Local, matiza que, aunque “en algunos foros se habla de recuperación”, esa recuperación “todavía no ha llegado a las familias”. La campaña incluye actuaciones de sensibilización con los más pequeños. En los días previos se han repartido en los centros de Primaria sobres con el logotipo de Cruz Roja “y una breve explicación” para dar a conocer “a quién va destinado ese dinero”. El profesorado los entrega a los escolares, que a su vez los llevan a casa. La idea es que cada familia colabore “en la medida de sus posibilidades con algún donativo”.
Granados ha recordado que el dinero se dedica “a proyectos que se hacen en Rute”. En general, sirven para pagar suministros, como facturas de luz o butano. Los beneficiarios son familias numerosas, monoparentales o aquellas que tienen a todos sus miembros en paro y sin prestación. Además, la técnica ha adelantado que se quiere destinar una parte a repetir las escuelas de verano. Se pudieron en marcha el año pasado, enfocadas a niños en riesgo de exclusión social. La idea es recuperarlas “aumentando las plazas”. Aparte de los diversos talleres gratuitos, “se garantiza a los niños un desayuno saludable”.
Al mismo tiempo, en pleno invierno sigue abierto el ropero. Son los meses más fríos “y con más usuarios buscando refugio”. Según Granados, precisan de mantas, chaquetones, jerséis o ropa de niño. Aún hay existencias, “pero el ropero ha mermado”. Por eso pide colaboración para llevar ropa o echar una mano, ya que el volumen de trabajo “requiere muchos voluntarios”. Se calcula que en esta época hayen Rute “unas veinticinco personas durmiendo en la calle, coches o cocheras sin servicio de agua o cocina”. A estas personas se les ofrece duchas “y lotes de comida de emergencia, ya preparada”.
