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Coincidiendo con la onomástica del patrón de Rute, el 2 de octubre, cada año celebran en el fin de semana más cercano una actuación en su honor
El 2 de octubre se conmemora la onomástica del Ángel Custodio, el patrón de Rute. De ahí tomó su nombre la nueva formación que nacía allá con el comienzo de esta década. Desde entonces, llegadas estas fechas, normalmente en el fin de semana más cercano, celebra un concierto de homenaje. En esta ocasión, llegaba el sábado 6. Para abrir boca, a media tarde hubo un pequeño pasacalles desde la ermita de la Vera Cruz a Santa Catalina. Una vez allí, se ofició una misa en honor a su titular. A su término se ofreció este concierto, en el que la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio interpretó un total de seis marchas.
- El presentador repasó una trayectoria que les ha llevado a ser merecedores del Premio Villa de Rute a la Cultura
La presentación del acto corrió a cargo de José Antonio Valverde. Como antiguo miembro de la agrupación, en lo que definió como “un sueño”, recordó momentos como los orígenes y la puesta de largo un 5 de diciembre de 2010, o la primera marcha propia. El presentador se emocionó al revivir cuando tocaron “El Ángel Custodio”. Era la primera composición que sentían al fin como propia, diferente. Para entonces, la dirección musical ya recaía en manos del pontanés Antonio Moreno. Después, han venido “La puerta dorada”, “La Humildad de Cristo”, “Rosario de Resurrección” o “Amanecer en tu mirada”, todas ellas dedicaras a imágenes de Rute y su Semana Santa.
En suma, el presentador repasó una trayectoria intensa, que les ha llevado a ser este mismo año merecedores del Premio Villa de Rute a la Cultura. Valverde no pasó por alto la faceta solidaria, con la colaboración con varios colectivos locales. También hizo hincapié en la importante labor formativa, con la escuela de música. Él mismo mencionó su propio ejemplo, asegurando que no sabía tocar un instrumento cuando empezó. Sin embargo, como el resto de compañeros, a fuerza de ensayos, logró ser parte de “esta gran familia”. Gracias a esta escuela, los jóvenes pueden aprender lenguaje musical “y el instrumento que más les guste”. Así podrán llevar “los sones custodios por toda la geografía andaluza”.
