IGUALDAD

Sigue siendo aún en la sociedad avanzada y moderna en la que se supone que vivimos, totalmente necesario reivindicar unas fechas, para poner de manifiesto que la discriminación hacia las mujeres, con otras formas y de otras maneras, sigue estando totalmente vigente. Y en este sentido las mujeres debemos y tenemos la obligación de luchar por el feminismo, que no es otra cosa, para que se entienda bien y no nos dejemos llevar por ese movimiento rancio y retrógrado que fomentan las derechas ultras de este país, que el principio de la igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Esa es la definición de la RAE, igualdad de derechos.
El ocho de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Esta efeméride fue instituida por las Naciones Unidas en 1975, declarándose ese año también Año Internacional de la Mujer, contra las desigualdades de género y la discriminación en todo el mundo.
Y para conseguir esa igualdad de la que tanto se habla debemos tener igualdad de oportunidades. Oportunidades no solo para encontrar el trabajo que merecemos, sino también para acceder al puesto que debemos ocupar en la sociedad. Una sociedad en la que somos más de la mitad de la misma (concretamente un 51%), es por ello que debemos poder llevar adelante los proyectos que nos propongamos y no tengamos que estar constantemente demostrando que podemos hacerlo.
Oportunidades para ser madres cuando lo deseemos y no cuando nos sea impuesto por los con condicionantes del momento que nos ha tocado vivir, y que nos obliga a retrasar esa decisión; y también oportunidades para las que no lo quieran ser sin tener que ser juzgadas ni rechazadas por eso.
Oportunidades para la verdadera conciliación laboral y familiar. Es este uno de los pilares fundamentales a conseguir para la verdadera igualdad. Que los horarios sean realistas para poder compaginar con el entorno de nuestra familia, ayudar a los nuestros y conseguir que el vínculo familiar no se convierta en una carga. Que el reparto de tareas en el hogar sea equitativo y no una tarea de mujeres en el que ayudan los hombres. Equidad e igualdad de derechos y de deberes.
Aunque es evidente que la sociedad y las tradiciones en las que vivimos favorecen el abuso masculino, tenemos la solución cada vez más cerca. Cada vez con más fuerza se propone un camino en el que la mujer de hoy día ostente mayor poder en el orden mundial que se avecina. No puede ser que el panorama socio-político- económico mundial esté representado en su mayoría por hombres. Este poder, que arranca de lo más profundo de la Historia, es el que da sustento a que algunos hombres muestren supremacía sobre su sexo opuesto.
Entender pues, que el poder es la esencia del problema es clave para encontrar la solución. La lacra machista se esfumará cuando la IGUALDAD y el pleno empoderamiento de la mujer sean una realidad.
Nunca existirá un nuevo orden mundial hasta que las mujeres formen parte de él.
Feliz mes de marzo, mes de la MUJER.

Deja un comentario