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En la delegación egabrense de este centro dependiente de la Junta de Andalucía trabaja desde hace 19 años la ingeniera agrónoma ruteña Pilar Ramírez
Valoraciones de Pilar Ramírez-Ingeniera agrónoma y Técnica de IFAPA de Cabra
“Hechos, no palabras” fue el lema elegido por Diario CÓRDOBA para celebrar el pasado miércoles 12 de noviembre el acto de entrega de sus II Premios al Desarrollo Sostenible. Entre las cinco entidades reconocidas en esta edición (más dos accésits), ha estado el Instituto de Formación Pesquera y Agraria de Andalucía (Ifapa) de Cabra. Allí trabaja desde hace casi dos décadas la ingeniera agrónoma de Rute Pilar Ramírez. Ella fue una de los asistentes al acto, con la directora del centro, Brígida Jiménez, que a su vez recogió el galardón junto a la presidenta andaluza del Ifapa, Lourdes Fouster. De esta forma, el diario provincial ha querido poner en valor la protección de la agricultura sostenible por la que apuesta el Ifapa egabrense.
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Entre los asistentes a la gala estuvo el alcalde de Rute y presidente de la Diputación provincial, Antonio Ruiz. Como recoge Diario CÓRDOBA, Ruiz resaltó la importancia de reconocer a las empresas y entidades que trabajan por “modelos más sostenibles y justos”. El Ifapa de Cabra ha sido reconocido en la categoría de Investigación. En este sentido, Brígida Jiménez subrayó que el premio da visibilidad al trabajo en el mundo rural, en un centro pequeño, donde compaginan la vocación formativa y la apuesta por la producción ecológica y por “un sector prioritario en Andalucía”, como es el agrícola.
Pilar Ramírez también cree que el premio reconoce a un equipo “muy comprometido con el desarrollo sostenible”. Hace dos décadas, empezaron implantar los primeros ensayos de cubiertas vegetales en olivar y viñas. Después, convirtieron casi toda su superficie experimental en ecológica. Y en los últimos años trabajan en “técnicas de cultivo que faciliten la adaptación al cambio climático”. Asimismo, ve importante que se valore a un centro que, en una zona rural, apuesta por la investigación aplicada, la tecnología y la formación. En este sentido, el hecho de estar en el mismo territorio “facilita una simbiosis perfecta con el sector”. Todo ello confirma que en los pueblos se puede estar “en la vanguardia” de la innovación y la sostenibilidad.
La ingeniera agrónoma entró en el Ifapa de Cabra en el año 2003. Desde entonces ha participado en proyectos como el de vinagres afrutados o un estudio para mejorar la calidad de los vinos andaluces, coordinado por ella misma. Además, de la mano del centro egabrense ha ofrecido en Rute ponencias enmarcadas en el ciclo “Ciencia al fresquito” (junto a la Fundación Descubre). También ha impartido charlas y jornadas prácticas de catas de vinagre o aceite a escolares del IES Nuevo Scala o el colegio Fuente del Moral, entre otras iniciativas en la localidad.
