Horizonte protagoniza una cacerolada como protesta por la libertad provisional de La Manada

  • La concentración de Rute se suma a las que se han sucedido en todo el país tras conocerse la decisión judicial

Alba leyó un manifiesto de rechazo a la decisión durante el acto celebrado en el Paseo Francisco Salto

Cacerolada  contra la Manada- Asociación  Horizonte

Después de conocerse la decisión judicial de poner en libertad provisional a los cinco integrantes de La Manada, se han convocado decenas de manifestaciones en señal de protesta en todo el país. En Rute, la asociación Horizonte organizó una cacerolada, como protesta por tal decisión. Se hizo el pasado sábado 23 por la mañana, en el Paseo Francisco Salto. La presidenta de Horizonte, Abundi Alba, fue la encargada de leer un manifiesto mostrado la incomprensión de la ciudadanía por una toma de decisión judicial que no ve riesgo de fuga y reiteración del delito de los violadores.

En este sentido, Alba  recordó que cuatro de los violadores se enfrentan a otra denuncia por agresión sexual que tuvo lugar en Pozoblanco”. Considera que hechos de este tipo ponen de manifiesto que estamos ante conductas reincidentes. Según la presidenta de Horizonte, en España tenemos “un serio problema”, con una justicia “claramente patriarcal, en exceso conservadora y más aplicada a reprimir que a reparar el daño causado a las más débiles”.

Con esta decisión, desde la asociación aseguran que la justicia “vuelve a escorarse hacía las posiciones más reaccionarias posibles”. Entienden que de esta forma se está desatendiendo “la fuerte demanda social de justicia frente a la violencia patriarcal”. Afirman que la puesta en libertad de los miembros de La Manada lanza un mensaje de impunidad que va en contra de los criterios de reparación a la víctima. A su vez, refuerza la posición de vulnerabilidad de las mujeres.

El manifiesto concluyó subrayando que en un momento histórico del movimiento feminista las decisiones judiciales deberían estar a la altura de las demandas sociales. Las responsables de Horizonte piden  una justicia “paritaria, que defienda a la víctima y no a los violadores”. Por tanto, con la cacerolada lo que se ha buscado, dijo Alba, no es molestar sino llamar la atención, con objeto de sentirse escuchadas.

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