HACER, SENTIR Y TRABAJAR CON ILUSIÓN

Cuando uno asume la responsabilidad de ser concejal son muchas las ideas que pasan por tu cabeza y tres los verbos que las representan.

Hacer, puesto que el primer paso que uno da en política local debe de estar impulsado por este verbo hacer por tu pueblo. Muchos son los motivos que se aglutinan en el pensamiento en torno a la vida cotidiana de tu gente: ves que hace falta un arreglo a las farolas de la calle, que hay vecinos que no pueden acceder a ayudas del Ayuntamiento, que se podría mejorar la seguridad vial de Rute, etc. En definitiva, sabes que se deben hacer cosas que no se están haciendo. Ese es el primer punto de partida para nuestra decisión hace cuatro años. David, José María, Eva, José Antonio, Isabel, luego se unió Julián Jesús, todos tenían un punto en común, eran personas de diferentes ámbitos, de diferentes ocupaciones y trabajos, personas que estaban unidas por un motivo, por un proyecto: Hacer por Rute.

Sentir. Esta disposición por hacer, no estaría justificada si no existiese detrás un gran sentimiento hacia tu pueblo. Hay personas desarraigadas que no tienen ese sentir. Su preparación, formación u oratoria nunca, repito nunca, podrán superar el sentirse ruteño, el amor por tu pueblo o el deseo de que los hijos prosperen en Rute. Sentir por Rute y sentirse enraizado en sus calles y gentes es algo que no se impone ni se construye, es algo que se tiene o no se tiene. Es algo que los concejales del Partido Popular han demostrado sobradamente tener por su pueblo. La candidatura que a partir de ahora nace, hereda de su antecesora ese sentimiento personificado en David Ruiz. Ruteño de corazón que siente en el alma su pueblo y sus gentes, que sufre cuando Rute sufre y que festeja cuando Rute festeja. Ese compás, en el sentimiento, es el que se percibe con tan solo charlar un rato con él, con tan solo ver su preocupación o la atención que presta a todos y cada uno de los vecinos. Eso no se puede disimular o maquillar, se tiene o no se tiene. David siente su pueblo lo que otros ya quisieran.

Trabajar con ilusión, con energía, con ideas frescas que responden a las necesidades que Rute tiene. Son trasnochadas y repetitivas las ideas que, los que se han turnado en gobernar nuestro pueblo, han vertido en Rute a lo largo de los años. Ideas tan anquilosadas y con tal falta de lógica que han lastrado nuestro desarrollo y que se puede apreciar nada más que cuando uno alza la vista hacia cualquier pueblo de nuestro alrededor. Pueblos vecinos donde se ha vivido un cambio notable en sus calles, en la calidad de vida de sus vecinos, en sus Ayuntamientos: Iznájar, Cabra, Encinas Reales, Benamejí o Priego. Por encima de cualquier color o ideología. Pueblos de nuestra zona que han crecido, se han desarrollado y se han adaptado a la vida y necesidades de sus gentes. La imposición de voluntades que hemos sufrido en Rute en estos 30 años, han supuesto un subdesarrollo cortoplacista y que nunca contó con la opinión de los ruteños y ruteñas. Ahora, tratan de vestir con ropas nuevas esas mismas estancadas ideas, tratando de crear, como lo han hecho cada cuatro años, una ilusión que por más oportunidades que Rute les ha dado, nunca han cumplido. Tapados con siglas, dícese, progresistas, nos abocan al taciturno relevo de la estanqueidad que frena nuestro desarrollo. Lanchares que son pozos sin fondo donde tiran nuestro dinero, edificios sin acabar y abandonados como el del Fresno o el de el campo del futbol 7, estadios y pistas que se caen a trozos o aldeas abandonadas y olvidadas. Eso es lo que IU y PSOE han hecho por Rute. ¿De verdad merecen seguir confiando en ellos? ¿Alguien puede creer que hagan, sientan o trabajen por Rute?

Trabajar con Ilusión por cambiar esto, por cambiar nuestras calles, nuestras plazas, nuestro Ayuntamiento. Eso es lo que mueve a este equipo, que con este artículo, despide un mandato y da la bienvenida a una Ilusión por el cambio definitivo. Rute se merece ser escuchado, atendido y querido por sus gobernantes y David uiz y su equipo se comprometerse a ello.

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