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Desde que la médico encargada de tal área se dio de baja hace dos meses y medio, la Delegación de Salud no ha asignado a ningún profesional para sustituirla
Las madres de Rute siguen en pie de guerra ante la falta de pediatra en el Centro de Salud. Conforme pasan las semanas desde que el pasado 15 de noviembre la médico encargada se diera de baja, se van sucediendo sus movilizaciones. Y es que a lo largo de estos dos meses y medio la Delegación de Salud no ha enviado a nadie para cubrir esa plaza. Un grupo de estas madres ya emprendió días atrás una recogida de firmas. Ahora, unas cincuenta se han concentrado ante las puertas del Centro de Salud para hacerse ver y hacer valer sus reivindicaciones. Desconocen cuándo la pediatra se reincorporará, pero aseguran que seguirán demandando una solución.
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En nombre de ellas, Carmen María Ruiz ha aclarado que sus demandas no van contra la pediatra. Al contrario, respaldan su derecho a estar de baja y le ha deseado una pronta recuperación, asegurando que la echan “mucho de menos” porque están “desatendidas”. No pueden pedir cita telefónica o por la aplicación de Salud Responde, por no constar pediatra. Tras guardar cola en el centro, “porque las ventanillas están saturadas”, son derivadas al médico de cabecera. Las alternativas no son más convincentes: pagarse una consulta privada o ir al pediatra de Iznájar. En ambos casos han de desplazarse “y hay gente que no tiene coche” o bien “no se lo pueden permitir económicamente”.
Otra madre, Amelia Ronda, subraya que el problema afecta a muchas familias. No sólo hay censados más de mil trescientos menores de catorce años en Rute. A ello se suma la crisis sanitaria, con niños y niñas que han dado positivo, lo han comunicado “y no reciben ninguna llamada del pediatra o el médico”. En este sentido, Eva Díaz, presidenta del AMPA “La Ronda”, ha puesto en valor la figura de la enfermera de enlace en los centros escolares. Gracias a ella, ha dicho, al menos tienen claro cómo proceder para saber cuándo el menor puede incorporarse. Sin embargo, están llenas de incertidumbres sobre los protocolos sanitarios a seguir si alguno se contagia.
Díaz también ha insistido en las circunstancias de cada familia. En efecto, muchas no pueden permitirse acudir a la sanidad privada. Además, entiende que la solución no puede ser saturar otros servicios públicos, ya sea el Centro de Salud de Iznájar o el Hospital Infanta Margarita de Cabra. Por eso, considera que, si la pediatra se da de baja, “y tiene todo el derecho”, su puesto se cubra “desde el minuto cero”.
