Comenzamos un nuevo curso político con la ilusión y la esperanza puesta en una mejor evolución de la pandemia, aunque sabemos que tendremos que convivir con el virus durante más tiempo. Aun no lo hemos vencido, a pesar de que la situación al día de hoy es mejor, gracias a la vacunación de más del 80% de la población, que ha hecho que se reduzca la transmisión del virus y la gravedad de la enfermedad, así como el colapso de los hospitales.
Aunque no podemos bajar la guardia, parece que el covid 19 irá disminuyendo su capacidad de transmisión, pero se quedará con nosotros en la lista de infecciones que se transmiten de forma endémica, este es el escenario que según los expertos se van a ir dando en las siguientes semanas.
Esto ha sido el resultado de un esfuerzo colectivo de nuestra sociedad, investigadores, sanitarios, gobierno y ciudadanía en general, luchando sin descanso por poner fin a una de las situaciones más difíciles que hemos tenido que enfrentarnos en este siglo.
Ahora haciendo balance de todo lo vivido en este tiempo, de las vidas humanas que se han perdido y de las enormes dificultades económicas generadas, personas que han perdido sus empleos y profesionales que lo han dado todo, vemos la importancia y la necesidad de apostar por una administración Pública fuerte, por unos servicios públicos de calidad
Durante este tiempo hemos tenido un gobierno de izquierdas preocupado por las personas, haciendo políticas Sociales y de Solidaridad, con medidas tan importantes como los Ceses de actividad para los autónomos, Ertes para evitar despidos y ayudar a las empresas a mantener el empleo, Ingreso Mínimo vital para hogares que no tienen rentas, medidas sin precedentes en la historia de España, en definitiva el gobierno ha rescatado personas y no a la banca como hizo el gobierno del PP cuando gobernó en la anterior crisis.
Sin ninguna duda nuestro horizonte sería muy diferente si quien hubiera gobernado durante esta crisis fuera la derecha, ¿Qué nos diferencia? la manera de afrontar las políticas sociales que hacen mejorar la vida de las personas, políticas educativas y de Sanidad y en la forma de legislar y luchar por los derechos civiles.
Tenemos un presidente del gobierno que ha negociado sin descanso, en Europa una de las mayores cifras de fondos europeos para recuperar a nuestro país tras la pandemia, mientras el líder del PP Pablo Casado se reunía para evitar que ese dinero viniera a España, esta es la realidad y la verdadera cara del PP , su deslealtad a España y al gobierno democráticamente elegido, porque los problemas de España requieren debate y negociación, palabra que no se encuentran en el vocabulario del Partido Popular que si tiende la mano a la extrema derecha, con ellos si tiene voluntad de negociar.
Cada vez me sorprende más los comportamientos del Partido Popular blanqueando cualquier discurso de la extrema derecha, negocian con los que ven normal una manifestación de neonazis en Madrid cruzando el barrio de Chueca, e incitan de forma sistemática a mensajes de odio, negocian con los que cuestionan la ley del aborto y se concentran en la puerta de las clínicas para acosar a mujeres que van abortar, vulnerando un derecho establecido por la ley , no se escandalizan de los comportamientos de quienes insultan y llaman Bruja a una diputada Socialista por defender la ley, no podemos tolerar comportamientos de este tipo en la sede de la soberanía nacional y en los demás parlamentos autonómico
Pero también me sorprende que un partido que se llama constitucional como el Partido Popular, no quiera respetar uno de los primeros mandatos de la constitución” Todos los poderes del Estado emanan de la Soberanía Popular” y proponen que los jueces deben elegir a los jueces, desde nuestro punto de vista esta propuesta, no supone asegurar la independencia judicial, si no todo lo contrario, y es que no nos deja de asombrar la voluntad de manejar a los jueces en beneficio propio.
La palabra política va unida al dialogo, pero el Partido Popular no cree en ello, no creen en la importancia de la palabra para resolver diferencias y construir puentes de entendimiento. La derecha española no será una derecha moderna y europea hasta que no le haga un cordón sanitario a la extrema derecha y a las políticas que esta defiende.
Parece que soplan vientos de cambio en Europa, que traen la esperanza de volver a las políticas que hicieron grande a este continente. La socialdemocracia construyó una Europa Social y Democrática, la del estado de bienestar, un espacio de paz, progreso y entendimiento entre todos sus pueblos, desde la izquierda esperamos con ilusión ese giro necesario y ese liderazgo que tanto necesita Europa para seguir profundizando en una recuperación Social y Verde.
¡DESTACAMOS!
