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Una serie de pruebas que combinaban destreza y habilidad congregó en el Pabellón Gregorio Piedra a cerca de un centenar de participantes, entre menores y sus padres y madres
VIII Circuito Villa de Rute del Club Gimtar
Aunque todavía quedan un par de competiciones para concluir el presente ejercicio, el 1 de junio el Club Deportivo Gimtar celebraba su particular fin de temporada. El VIII Circuito Villa de Rute congregó en el Pabellón Gregorio Piedra a cerca de un centenar de participantes, entre miembros del club y sus padres y madres, que también se sumaron a participar. No en vano, entre los detalles que dejó la mañana estuvo precisamente el hecho de ver juntos a menores con padres o madres que fueron en su día integrantes del club. Unos y otros tuvieron que superar una serie de pruebas de destreza y habilidad, con el aliciente de las medallas para estimular la competición.
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Según el máximo responsable del club, Antonio José González, este adelanto obedece justo a que se quiere preparar bien esas dos citas que rubricarán el presente ejercicio. De momento, aunque en esta ocasión los combates quedaron aparcados, las pruebas incluyeron patadas y giros propios del taekwondo. En palabras del técnico, se trataba más bien de una gymkhana deportiva, con ese incentivo de competir por las medallas. El circuito era el mismo para todos los participantes. No obstante, la altura de los obstáculos variaba en función de las edades.
A la espera de lo que den de sí las dos competiciones pendientes, el balance de la temporada vuelve a ser sobresaliente para Gimtar. En especial, el entrenador destaca los dos primeros puestos logrados por equipos. Lejos de conformarse con lo que han conseguido, ya tienen nuevos retos en mente. Nada más volver en septiembre, tras un mínimo descanso, quieren preparar el Open Internacional de Mallorca. Allí irán con diez deportistas y el cuerpo técnico al completo, el propio Antonio José González y sus hijos Juan Luis y Gonzalo.
