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El estudiante ruteño ha logrado las mejores notas de su promoción en el Doble Grado de Administración y Dirección de Empresas y Derecho
Francisco Morán premiado por la Universidad de Málaga
La trayectoria académica del joven ruteño Francisco Morán Ruiz es brillante. Siempre ha sido buen estudiante y ha sobresalido en todas sus etapas educativas. Ahora, después de seis años estudiando el Doble Grado de ADE y Derecho, concluye sus estudios en la Universidad de Málaga (UMA) con excelentes resultados. Francisco Morán ha obtenido dos Premios Extraordinarios fin de grado otorgados por la Universidad de Málaga y por presentar el mejor expediente del Doble Grado de ADE y Derecho, y el correspondiente al Grado de Administración y Dirección de Empresas.
- Ahora se prepara para formar parte del Cuerpo Superior de Inspección de Hacienda
Este estudiante también fue reconocido hace un par de años por la Facultad de Ciencias Económicas de la UMA con el premio GAUS. Cada año, con ese premio se pretende reconocer el esfuerzo y la dedicación de los estudiantes hacia las materias cuantitativas. Francisco Morán lo logró en el curso 2018-2019 en la asignatura de Economía Aplicada. Ahora, está “muy contento y satisfecho” con los premios que le fueron entregados el pasado 17 de febrero, de manos del decano de la Facultad de Derecho. De esta forma, admite el estudiante ruteño, ve recompensado el esfuerzo.
Francisco Morán piensa que el estudio no sólo abre puertas y oportunidades laborales, sino que además te cambia la forma de pensar. Además, está convencido de que la formación es algo le va a acompañar a lo largo de toda tu vida. Morán ha concluido esta etapa educativa con una nota media en su expediente de 9,54 y treinta y siete Matrículas de Honor. De momento, aunque no le han faltado otro tipo de ofertas, ha tomado la decisión de seguir estudiando para acceder al Cuerpo Superior de Inspección de Hacienda.
Por tanto, en el horizonte más inmediato, por delante le quedan tres o cuatro años más de estudio. Es un reto importante pues considera que hasta ahora sólo competía consigo mismo. Sin embargo, preparar unas oposiciones, apunta, implica competir con otros para obtener una plaza de funcionario. Este joven ruteño es muy consciente de que para alcanzar determinadas metas son necesarios dos requisitos: capacidad y esfuerzo. Es obvio que a él la capacidad no lo falta. En estos momentos está dispuesto a asumir el esfuerzo que es necesario para conseguir su meta. Para ello, estudia unas diez horas diarias durante seis días a la semana.