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Su décimo octava edición ha coincidido con la número 23 del concurso de sevillanas “Virgen del Carmen, Patrona de Rute”
El Festival de Baile Flamenco y de Salón de la Escuela de Sebastián Leal cumple 18 años. Recurriendo al tópico, ha alcanzado su mayoría de edad. Sin embargo, hace mucho que Leal llegó a la madurez como artista. No sólo la logró como bailaor, sino como profesor para conseguir que su alumnado dé el máximo nivel. Lo saben en Rute y fuera. Prueba de ello es que la escuela se ha clasificado para la fase internacional del concurso “Vive tu sueño”. Se disputará dentro de un año en Roma, pero para costear el viaje los padres y madres montaron el último día de junio una barra en el teatro al aire libre Alcalde Pedro Flores.
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Acompañaron así en esta cita imprescindible en los veranos culturales de la villa. Como apuntó la concejala María Dolores Peláez, pocos pueblos ofrecen unos festivales de baile de tanta altura. Además, en el caso del de Leal, viene acompañado del concurso de sevillanas “Virgen del Carmen, Patrona de Rute”. Su existencia tiene que ver con sus primeros recuerdos y su amor precoz por el baile. Lo había visto en su niñez y cuando nació el festival que lleva su nombre decidió rescatarlo. Es pues, también, el pistoletazo de salida a las Fiestas Patronales y un indicador de que muchos paisanos que se tuvieron que ir empiezan a reencontrarse por unos días con sus raíces.
Para el concurso, se volvió a contar con el coro “La buena gente”, de Lucena. Después, Eduardo Navas y Almudena Caballero Leal presentaron un festival que contó con 24 coreografías. Además de mostrar esa madurez de la escuela, confirman su evolución. El profesor ha sabido ampliar la oferta de estilos, incorporando baile de salón y moderno. Eso sí, el flamenco sigue siendo “la seña de identidad” y marca la pauta. A veces, se presenta en su forma más pura; otras arropado en fusiones como la genial adaptación a violín a ritmo de rumba que hizo Paco Montalvo de la legendaria “My way” de Sinatra. Incluso es capaz de que esa fusión llegue con la historia que cuenta la coreografía, para dar un innovador aire aflamencado al cuento de Blancanieves.
Si a estas alturas no quedan dudas de las cualidades de Leal para reinventarse y seguir creciendo como artista, siempre se guarda un as de talento para el final. Otras veces ha sido bailando con un caballo. En esta ocasión decidió lanzar un órdago a los géneros. Se juntó en el escenario con la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio, los dos últimos premios Villa de Rute a la Cultura mano a mano sobre las tablas. Parece inconcebible que se pueda bailar la marcha “Prendido de San Lorenzo”, pero Leal sabe que el idioma del arte es universal. Y él conoce ampliamente su vocabulario. A la vista está.