Expertos apuestan en Rute por crear hábitos saludables con el consumo de aceite de oliva

El profesor Eduard Escrich planteó una charla didáctica y amena para los asistentes

El profesor Eduard Escrich planteó una charla didáctica y amena para los asistentes

La Cooperativa Agrícola de Rute acogió el pasado viernes, 20 de febrero, una charla informativa sobre la influencia del aceite de oliva en la prevención del cáncer de mama. Estuvo impartida por el profesor catalán Eduard Escrich y surgía después de que el propio presidente de la cooperativa, José María Roldán, hubiera asistido a una de las ponencias de Escrich. A la presentación se sumó el presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, quien destacó la necesidad de se vincule “cada vez más” aceite y salud. Según Pulido, “partiendo de la calidad”, hay que saber unir la salud con la comercialización. En este sentido, Roldán insistió en hablar de aceite de oliva virgen extra, frente al aceite refinado, “que es el peor”. Es aquel procedente de aceitunas heladas o caídas antes de tiempo, que se procesa “por medios mecánicos”.

Frente a esos deseos de una comercialización adecuada, está la realidad de los precios. El presidente apuesta por unos precios que sean “rentables para el agricultor”, ya que productos como los fertilizantes han subido “una barbaridad”, mientras que la aceituna ha caído unos sesenta céntimos por kilo. De hecho, anunció que los olivareros preparan movilizaciones para el mes de marzo.

Por su parte, el ponente avanzó las últimas investigaciones sobre las virtudes del aceite contra el cáncer de mama. Según apuntó, hay “modelos experimentales” con animales y células humanas en cultivo, donde se observa “un freno” en la progresión del tumor. Así, “en cierta manera”, el aceite de oliva previene o retrasa la aparición de la enfermedad.

Eso en lo que se refiere a dichos modelos. Las mismas investigaciones no se pueden trasladar al completo con personas, “por razones éticas y prácticas”. Escrich admitió que esos experimentos significarían “tener al individuo encerrado, con una dieta muy concreta”. Por lo tanto, los modelos con los animales constituyen “el único camino” para sacar datos del papel del aceite en el cáncer de mama. Aun así, según esos experimentos, “todos los parámetros son más bajos”, por supuesto siempre que el aceite se consuma “en cantidad moderada, pero con calidad”.

Por lo tanto, de cara a no crear falsas expectativas, el profesor plantea el consumo de aceite “como hábito saludable”, pero sin perder de vista que el tumor “no lo hace desaparecer completamente”. La única forma de que “un factor ambiental” pueda actuar contra una enfermedad crónica es que esté presente en la dieta “desde la infancia”. A ello añadió que hay estudios para comprobar si el aceite genera “efectos sinérgicos” combinado con los productos quimioterápicos para combatir el cáncer. Son, de todos modos, estudios “muy preliminares, y de momento no se puede asegurar que esto sea así”.

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