Terminamos febrero un mes muy intenso, en el que los andaluces celebramos el aniversario de nuestra autonomía, este año ha sido una celebración muy especial, porque se han cumplido ya 40 años de aquel referéndum, en el que los andaluces dijimos un Sí rotundo a tener nuestras propias instituciones de Autogobierno, en definitiva a ser los dueños de nuestro propio destino, una gesta de la que sentirse orgulloso, aunque el camino estuvo lleno de dificultades.
Ningún otro pueblo como el andaluz tuvo que pasar tantas pruebas para acreditar su derecho a la autonomía plena. Pero no luchó para ganar un sitio de privilegio, sino para garantizar la igualdad de todos los españoles; es decir, para impedir que las diferencias entre unos y otros se convirtieran en razones para la desigualdad.
El camino hacia La autonomía andaluza fue muy tortuoso, los partidarios de la centralización pusieron todos los obstáculos posibles para que esto no fuera así, Andalucía durante los años del franquismo había sido una tierra marginada, con mucha pobreza, un alto índice de analfabetismo y con una economía muy por debajo de otras zonas de España.
El golpe de Estado de 1936 acabó con el anterior proceso autonómico y con su principal valedor Blas Infante, asesinado un 11 de agosto en la carretera de Carmona a Sevilla.
La llegada de la democracia, volvió a despertar el sentimiento autonomista y la gente salió a la calle un 4 de diciembre de 1977, una manifestación que desbordó todas las expectativas, casi 2 millones de personas salieron a la calle con la bandera de Andalucía en la mano pidiendo Libertad y Autonomía. La manifestación se produjo en todas las ciudades andaluzas, además de en Madrid, Barcelona y Bilbao. Esa mañana de diciembre asesinaron a García Caparrós, un joven que se manifestaba pacíficamente, a pesar de todas las trabas. el movimiento autonomista ya era imparable, y se culminó con el referéndum del 28 de febrero de 1980.
La autonomía cambió sin lugar a dudas la historia de Andalucía, dejo de ser la Andalucía en Blanco y negro, y se convirtió en una comunidad moderna, con grandes infraestructuras, con un importante sector aeronáutico y líder en el sector turístico. Pero sin lugar a dudas, si hay algo que tiene que ver con el progreso y el principio de igualdad en Andalucía esa es la Educación.
El Derecho a una educación pública, gratuita y de calidad, la educación como herramienta de trasformación de una sociedad y como instrumento de igualdad de oportunidades, porque la Educación es una poderosa arma, es nuestro proyecto de largo recorrido, sobre el que se construye todo lo demás. Educación para ser ciudadanos del mundo. Hombres y mujeres libres, con sentido crítico, dialogante, solidario y con ambición por superarse día a día. Educación Para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres.
El espíritu de aquel 28 de febrero, nos convoca a evocar el pasado pero, sobre todo, a apoyarnos en él para conquistar metas de largo alcance. Es una fecha ilusionante pero también exigente, en la medida en que nos reclama un esfuerzo permanente, una movilización política, por un futuro mejor para Andalucía.
Es fundamental que no olvidemos el camino hasta llegar aqui, y es bueno hacer memoria para recordar esta gesta del pueblo andaluz que logró convertir en norma jurídica una protesta nacida desde abajo.
Debéis saber, que la derecha española no apoyaba la autonomía plena para Andalucía a pesar de que ahora quieran coger la bandera del andalucismo, solo hace falta ver el trato que le están dando a la Educación pública y a la Sanidad para saber que no creen en el espíritu del 28F.
Por eso es fundamental renovar nuestro compromiso con nuestro estatuto.
