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El ponente principal fue el economista, profesor y político español José Javier Rodríguez
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El resto de protagonistas invitados representaban a varias empresas ruteñas que han sabido recoger el testigo de sus antecesores
Audio Encuentro de Empresarios en el Círculo de Rute
Varios empresarios destacados de la localidad se dieron cita el pasado viernes 3 de noviembre en un encuentro que giró en torno a al emprendimiento. La cita forma parte del ciclo de charlas temáticas organizadas por el Círculo de Rute con motivo del centenario de su fundación. Según el presidente de la entidad, Francisco Córdoba, gracias a la iniciativa empresarial, la tasa de empleo de Rute está por encima de la media provincial. Por su parte, uno de los miembros de la comisión organizadora de los actos del centenario, Bernabé Padilla, mostró su satisfacción por la repuesta de los empresarios invitados, destacando la participación de la mujer.
- Para Rodríguez Alcaide el empresario es una persona heroica, poco respetada y reconocida
A Juan José Garrido, de La Flor de Rute, le correspondió presentar al resto de compañeros invitados, así como al ponente principal: José Javier Rodríguez Alcaide, economista, profesor universitario y político español. Este último distinguió entre el emprendedor, una persona capaz de dar respuesta a una necesidad y convertirla en una idea de negocio, y el empresario, alguien que sabe sobreponerse a las adversidades. Rodríguez Alcaide calificó al empresario como “una persona heroica”. En muchas ocasiones, afirma, es alguien “poco respetado y reconocido”. De ahí que considere que debería instaurarse el Día del Emprendedor.
Otro de los intervinientes en la jornada, el técnico de Desarrollo Local, Javier Gámez, facilitó datos que evidencian el carácter emprendedor del municipio. Según un estudio del CADE, Rute ocupa el número uno en el ranking de la tasa emprendedora de Córdoba, triplicando en un 1,9% la media de la provincia. Asimismo, se contó con Jorge Garrido, de Galleros Artesanos y Productos Garrido. Al frente de su empresa ha sabido mantener el legado de sus antepasados y abrir nuevas líneas de negocio, con la creación de franquicias o nuevos productos. Otra empresaria, Juana Cobos, en representación de Cristalería Ruteña, asume el reto de mantener una empresa destacada en el sector del vidrio y creada en 1977.
Por su parte, Manuel Córdoba ha recogido el testigo de su padre, Francisco Córdoba, al frente de Samafrava. Esta empresa de producción y fabricación de plástico, creada por cuatro emprendedores ruteños, ha tenido que adaptarse a la legislación medioambiental y diversificar su producto. Según Córdoba, el mayor fracaso de una empresa radica en “su falta de planificación e improvisación”. De ahí que durante su intervención abogase por crear planes estratégicos que permitan conocer las debilidades y fortalezas de la empresa. En el caso de Samafrava, según dijo, esto ha permitido diversificar el producto, abrir nuevos canales de venta y una mayor expansión geográfica. Igual ha ocurrido con otra de las industrias punteras de la localidad, Indusmetal Torres. En este caso, Sara Torres, hija de uno de los fundadores, también destacó la capacidad de crecimiento y expansión de su empresa. En el caso de José Manuel Molina, de Destilerías Raza, representa la quinta generación de un negocio que no atraviesa sus mejores momentos y que tuvo su máximo esplendor a principios de los años ochenta.
Finalmente, el último en intervenir fue Gregorio Cruz, de Cruzber. Junto a sus hermanas forman parte de la segunda generación de una empresa ruteña del sector de los portaequipajes con importante proyección internacional. El primer período liderado en solitario por su fundador, su padre, se caracterizó por su capacidad de trabajo y la perseverancia de éste. El segundo período, protagonizado por los hijos, se ha caracterizado por la capacidad de adaptación y la internacionalización del negocio. En ambos casos, Gregorio Cruz considera que se dieron las claves que conducen a cualquier empresa al éxito.
Todos los empresarios intervinientes tienen en común el hecho de que heredaron el espíritu emprendedor de sus padres o abuelos. De ahí que Javier Rodríguez afirme que la familia es “fundamental” para dar continuidad al proyecto empresarial. De hecho, afirma que a nivel mundial el 85% de los emprendedores “se han formado en el seno de una familia emprendedora”. No por eso hay que dejar de formarse y trabajar muy duro para que la empresa se mantenga y prospere. Por todo ello, Rodríguez Alcaide instó a cuidar y saber separar el grupo familiar y el empresarial.