El ruteño José Vargas se proclama vencedor del Open de Andalucía BTT de descenso

Vargas ha recordado que cada vez que sube al  podio está sonando también el nombre de Rute

Vargas ha recordado que cada vez que sube al podio está sonando también el nombre de Rute

El último fin de semana de septiembre ha supuesto la clausura del Open de Andalucía de ciclismo en la modalidad BTT de descenso. La prueba definitiva tuvo lugar en la localidad gaditana de La Línea. Hasta allí se desplazó el ruteño José Vargas para competir en categoría junior. Lo curioso es que ni él mismo era consciente de que era la última carrera, sino que pensaba que aún quedaba otra. Así de centrado estaba en ir sumando puntos y afianzarse en la clasificación. No en vano, llegaba a Cádiz con la vitola de liderar el ranking y sacar 50 puntos de ventaja al segundo clasificado. Tal ranking se establece otorgando puntos según los tiempos obtenidos en cada fase del open. Esa ventaja sustancial es indicadora de hasta qué punto el corredor de Rute ha dominado a lo largo de la temporada.

Por otra parte, fue muy provechoso contar con ese “colchón” de puntos de cara a la prueba final. Y es que, justo cuando se jugaba el título, Vargas no estaba en las mejores condiciones. El ciclista llegó lesionado con un esguince de tobillo. Además de arrancar con dificultades, el dolor se iba intensificando conforme pasaban los entrenamientos y los tramos cronometrados. Por si fuera poco, sufrió una caída en una de las preliminares del domingo. En consecuencia, no ha hecho ni de lejos su actuación más destacada de este open. Por el contrario, el sabor de boca más grato es el que le queda de Sierra Nevada y Arriate, dos pruebas de mucho nivel y exigencia, donde logró un tercer y un segundo puesto, respectivamente. En La Línea, en cambio, “sólo” pudo quedar sexto. Tampoco es que le fueran mucho mejor las cosas a su más inmediato perseguidor, ya que no pasó de un discreto cuarto lugar.

En cuanto a las características del circuito, ha señalado que no era muy largo (los tiempos rondaron los dos minutos), pero sí muy técnico. Les vino bien a los corredores, asegura, que en la jornada del sábado y en la víspera hubiera llovido. El viento y el hecho de que la zona esté despejada contribuyeron a su vez a que el terreno se secara, no estuviera embarrado, pero tampoco tuviera restos de arena suelta. Aun así, había partes, “como el paso por las trialeras”, en que el terreno se volvía peligroso. En cualquier caso, no pone excusas y simplemente admite que, con la lesión, no pudo dar más de sí.

Por si acaso, contaba con esa ventaja previa, que al fin y al cabo es el fiel reflejo de una temporada sensacional. El balance, por tanto, es más que positivo. La parte negativa viene una vez más en la dificultad para encontrar patrocinadores, como ocurre con la mayoría de compañeros de generación, que tan buenos resultados están obteniendo. Sabe que “es difícil” y es consciente de que quienes acarrean con los numerosos gastos de reparar piezas y organizar los viajes son los padres. Pero también recuerda que el hecho de que él suba al podio siempre implica que suene el nombre de Rute y se vea su camiseta con un posible patrocinador. De momento, de Cádiz no ha vuelto con ningún contrato debajo del brazo. Al menos, el título le da derecho a seguir llamando a distintas puertas con nuevos y sólidos argumentos.

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