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El 26 de septiembre se decide la posible salida de Dcoop y la fusión con Almazaras, para configurar la mayor cooperativa de primer grado del país
El futuro de la Cooperativa Agrícola de Rute se conocerá a finales de septiembre. El día 26 está prevista la doble votación, que dilucidará los dos grandes pasos a dar. Cerca de mil doscientos socios cooperativistas, más la parte proporcional de los seiscientos socios colaboradores, ratificarán, por un lado, si se desvinculan de Dcoop. Y por otro, votarán la fusión con Almazaras de la Subbética. De confirmarse, crearían la mayor cooperativa de primer grado de España. Desde el año pasado la entidad ruteña ha dado pasos en ambos sentidos. En ese contexto se enmarca la reunión del pasado viernes del presidente de Almazaras, Francisco Serrano Osuna con la plantilla de la cooperativa ruteña. Según el presidente de ésta, Francisco Cabrera, los estatutos recogen la obligación de informar al respecto.
Serrano insistió en dos puntos. Por una parte, la fusión supone “una empresa más fuerte en todos los sentidos”, que dará más servicios a los socios. Justo por eso, no sólo se van a respetar todos los contratos sino que la plantilla crecerá. Se basa en su experiencia de 39 años al frente de Almazaras. A partir de ahí, el proyecto será “lo que los socios quieran”, sin que la cooperativa ruteña pierda su identidad. Como ejemplo, citó los casos de Carcabuey o Priego, que la mantienen formando parte de Almazaras. La unión de todas las ha llevado a mejorar la rentabilidad de los setecientos mil kilos de aceitunas molturaban en los primeros tiempos a los ciento doce millones del último ejercicio.
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Como retos conjuntos, defiende la puesta en valor de la Denominación de Origen de Lucena, pero dejando claro que el aceite ruteño “debe estar aquí y ser un punto de referencia”. De hecho, uno de los objetivos es volver a comercializarlo bajo la marca “Hércules”. Es consciente de que el sector atraviesa tiempos difíciles, pero también vislumbra que sólo se saldrá adelante apostando por los valores de siempre “desde la diferenciación”. Ello ha llevado a Almazaras a copar premios a la calidad de sus aceites durante el último año y está convencido de que Rute “se puede subir a ese carro”. De aprobarse la fusión, en un plazo de dos años los socios verían plenamente los resultados.
En cuanto a la presencia de la Cooperativa Agrícola de Rute en Almazaras, Francisco Cabrera apunta que supondría un 15% del volumen de negocio de la nueva cooperativa. Ello les otorgaría dos representantes en el Consejo Rector, que serían él mismo y Aurelio Alba. Aunque la votación será el día 26, las sensaciones generales que por ahora le llegan de los socios son favorables al proceso. También hay otros más reticentes, cuya opinión respeta igualmente. Lo que no admite es que haya quien diga que con este paso se va a vender la cooperativa. Eso, sentencia, “no es cierto”.
