Como en años anteriores, los presupuestos de 2021 para Rute rondarán los 7,1 millones de euros. Sin embargo, van a estar sujetos a las circunstancias sanitarias y económicas. Por tanto, tendrán que ser modificados a lo largo del ejercicio. Lo sabe el equipo de Gobierno y con esa misma premisa los representantes del PP ya han mantenido varias reuniones previas. La comunicación ha sido “fluida”, en palabras de la concejala de esta formación, Carmen María Arcos. Aun así, esperarán para decidir al pleno de este próximo jueves 12 de noviembre, en cuyo orden del día figuran las cuentas municipales.
Arcos plantea la necesidad de “aminorar” partidas como Festejos, o incluso Cultura o Deportes, si algunos eventos no pueden celebrarse. Esas cantidades se redistribuirían en ayudas a autónomos y pymes, o en medidas como la adquisición de mascarillas. La edil ofrece una “mano tendida” para cerrar los cambios “de forma conjunta”. Su compañero Andrés García subraya que la acogida inicial ha sido buena. Ahora confían en que el compromiso verbal se traduzca en “una intención real” para respaldar los presupuestos.
- Los populares esperan que el compromiso verbal del equipo de Gobierno se traduzca en “una intención real” para respaldar los presupuestos
Básicamente, se trataría de reforzar las ayudas y los beneficios fiscales aprobados en abril. Por ahora, en el borrador del Ayuntamiento hay una partida de treinta mil euros para tal fin. Lo que pide Arcos es “un compromiso” para aumentar esa cantidad “si hace falta”. García lo concreta en la exención de entrada y salida de vehículos para quienes hayan perdido su actividad, así como la creación de una línea de subvenciones. También se mantendría la exención de la tasa de veladores. A ello añade la puesta en marcha de una campaña de fomento del comercio local. Lo ve “asumible y necesario, para que nadie más se vea obligado a cesar su actividad”, sin esperar “a ver qué pasa”.
Respecto a las nuevas restricciones aprobadas por la Junta, la concejala y diputada provincial es consciente de que son “muy duras”. Pero entiende que se intenta evitar que la situación vaya a peor “o que toda Andalucía se vea como la provincia de Granada”. En este sentido, ha apelado a la responsabilidad ciudadana para cumplir esas medidas. Los últimos datos de Rute invitan a un mínimo optimismo, pero ni mucho menos son buenos aún y en consecuencia “no se puede bajar la guardia”.
