El piloto Francisco Jiménez logra el tercer puesto en el Campeonato de Andalucía de Rallys

Podio final con  los tres primeros clasificados y sus respectivos copilotos (Fuente: FAA)

Podio final con los tres primeros clasificados y sus respectivos copilotos (Fuente: FAA)

El último domingo de enero, el día 30, tenía lugar la ceremonia de entrega de trofeos del Campeonato de Andalucía de rallies. En esta ocasión la sede ha sido la localidad almeriense de Huércal-Overa. Pero a nivel local la principal novedad ha estado en la presencia de Francisco Jiménez como ocupante del podio final. El piloto ruteño lograba este reconocimiento después de haber terminado la temporada en el tercer puesto de la clasificación. Con él se ha cumplido el tópico de ir de menos a más. Tuvo un mal inicio, cuando su coche, el Subaru Imprezza, rompió justo en el rally Montilla-Moriles, el que discurre por Rute. Parece su sino, él mismo se resigna a que en su pueblo “todos los años hay algún percance”. De no haber arrastrado ese retraso en el crono el resto de la competición, es muy posible que hubiera acabado aún mejor. Sin embargo, a partir de ahí el coche fue respondiendo y los tiempos mejoraban en cada prueba conforme avanzaba el campeonato. Cada vez estaba más revisado y ese trabajo de mecánica ha terminado por dar su fruto. El inicio de esa remontada llegó en Almería, “una de las pruebas más duras de Andalucía”. Allí salió en el puesto 14 y terminó en cuarta posición, aupándose al séptimo puesto del campeonato.

Tras la cita almeriense, la competición se detuvo en julio y agosto. Mientras, el equipo se trasladó a Castellón para disputar el Rallysprint de Lucena del Cid. La prueba fue muy bien (cuarto puesto) pero se detectó una nueva avería. Hubo que repararlo y Jiménez corrió el Rally de Cádiz con otro vehículo, un Mitsubishi Evolution 10, aunque de las mismas características. El cuarto puesto de Cádiz le permitió a su vez afianzarse como cuarto de la general. Ha sido en el tramo final, con los rallys de Sierra Morena (puntuable además para el campeonato de España), Mijas y Jerez donde Jiménez ha mostrado su mejor nivel. El de Sierra Morena formaba parte de los campeonatos de Andalucía y de España y era un rally atípico para el ruteño. Parte del recorrido se hacía de noche y los tramos eran considerablemente más largos que los que se trazan en Andalucía.

Jiménez reconoce que su planteamiento para afrontarlo fue “conservador”. Le interesaba sobre todo terminar la prueba, ya que al formar parte del Campeonato de España (el único andaluz de esta condición) tenía un coeficiente de puntuación mayor.
Llegó así a las dos últimas carreras en cuarta posición de la clasificación, con serias opciones de subir al podio. El tercer puesto era más que factible e incluso el segundo no resultaba una utopía. Así sucedió finalmente. En Mijas salieron “muy animados”. El ruteño fue liderando buena parte de los tramos, y al final no quedó campeón por sólo tres décimas. Aun así, confiesa que ese día se sentían “ganadores”. A pesar de la excelente carrera, tras Mijas seguían cuartos de la general, aunque las diferencias con el tercero se habían minimizado.

Todo quedaba pendiente de lo que sucediera en Jerez durante el puente de la Inmaculada. Se salió “a por todas”, a pesar de que el circuito estaba condicionado por la gran tromba de agua caída aquellos días. Jiménez repitió como segundo en los dos primeros tramos y sólo bajó un peldaño en el tercero. El susto llegó en el tramo final. A los 2 kilómetros de los 6,5 que tenía, reventaron una rueda. En esas condiciones tuvieron que terminar, cayendo en la clasificación del rally hasta el quinto lugar, suficiente para alcanzar el ansiado tercer puesto del campeonato.

El balance de la temporada es, por tanto, “más que positivo”. Ha completado una de sus mejores actuaciones, después de que en los años 97 y 98 quedara segundo. Sin duda, la clave ha estado en las carreras finales. Como sucede en otros deportes, Jiménez asegura que con las victorias “se va tomando confianza”. Por el contrario, los otros competidores sienten la presión de quien viene empujando por detrás “y se ponen nerviosos”.

Deja un comentario