El Parque Temático del Anís trae a Rute una obra inédita del  pintor Julio Romero de Torres

El galerista junto al lienzo del pintor  cordobés fechado en 1919

El galerista junto al lienzo del pintor cordobés fechado en 1919

Durante el último fin de semana de septiembre la feria del coleccionismo “Old Paper”, que organiza el Parque Temático del Anís, expuso en Rute un cuadro atribuido al pintor Julio Romero de Torres (1874-1930). Una pieza inédita que data de 1919 y que representa a una Virgen Dolorosa. Se trata de una de las pocas pinturas de temática religiosa que se atribuyen a este pintor cordobés. El lienzo presenta un fondo con el monte Gólgota con las tres cruces que representan el martirio y muerte de Jesucristo y los dos ladrones. El cuadro se encuentra en posesión de un representante de arte de Almería, Trino Tortosa, quien a su vez dice que la adquirió de unos coleccionistas catalanes. Tortosa explicó que su presencia en esta feria se debe a su amistad personal con el director del Parque, José María Martínez.

El representante aprovechó la ocasión para hacer “un llamamiento a las autoridades de Rute” para que apoyen este tipo de eventos. La obra ha sido estudiada y catalogada por Mercedes Valverde, directora del Museo Julio Romero de Torres de Córdoba. Según Tortosa, la directora la encuadra en “una época de madurez del autor” y la define como “un lienzo pintado al óleo y al temple propio del autor y de una importancia sublime”.

La intención del galerista es ofrecer esta obra a las instituciones públicas andaluzas antes de que salga a subasta y pueda ser adquirida por un coleccionista particular. Ha recordado las últimas obras subastadas del maestro cordobés que han sido adquiridas por importantes sumas de dinero. En concreto, “La Fuensanta” ha ido a parar a manos de  un coleccionista de nuestro país, que ha preferido mantenerse en el anonimato, por un valor de 1,173 millones de euros. Otra de las obras subastadas, la conocida como “Rivalidad”, se adquirió por unos 800.000 euros.

Una vez más esta feria del coleccionismo se ha convertido en un auténtico museo de costumbres: había postales, documentos, fotografías, carteles, cómics, etiquetas, álbumes, cromos y libros de época. Es el interés por “lo local” y por el coleccionismo. Así lo reconocía Pedro Rivas Soria, quien asegura que hay “un nuevo coleccionismo de gente joven que buscan cosas relacionadas con su pueblo”. Esta afición pone en evidencia la poca previsión que existe en muchos municipios para hacerse con un material que forma parte del  patrimonio histórico de esa localidad.

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