El nuevo curso en Infantil y Primaria ofrece imágenes inéditas con alumnos con mascarillas y toma de temperatura

  • Cada centro ha tenido que elaborar un plan de protocolo y seguridad para combatir la Covid-19

En todos los centros se han establecido diferentes accesos de entrada y salida del alumnado

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Los escolares con mascarillas, los suelos señalizados en los colegios para saber por dónde transitar y las diferentes entradas de acceso y salida habilitadas en cada centro son las notas destacadas del inicio del curso en Educación Infantil y Primaria en Rute. El curso que acaba de arrancar está marcado por el protocolo establecido, por cada centro educativo, en función de la normativa establecida por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. En todo caso, se trata de medidas de seguridad de obligado cumplimiento generadas a raíz del coronavirus. Ha sido un comienzo “caótico y anómalo”, ha dicho el director del colegio Fuente del Moral, José Antonio Tejero. El equipo directivo de este colegio no ha dejado de trabajar en todo el verano. Este centro cuenta con una plantilla de veintinueve docentes, incluidos los dos de Religión y dos más asignados por el Covid-19. Es el de mayor volumen de Rute, con trescientos noventa y cuatro alumnos.

Con objeto de minimizar el contacto entre las distintas clases, se han establecido grupos burbuja de convivencia entre escolares, que sólo se relacionarán entre ellos, en el patio o en las zonas comunes. Además, se han habilitado cuatro lugares diferentes para entrar y salir del centro. Durante el curso los alumnos de Infantil, accederán por el lateral derecho del edificio; los de primero y segundo, y los Educación Especial, por la zona de aparcamiento; los de tercero y cuarto, por la entrada lateral que se encuentra junto a la Escuela Taller; y finalmente, los de quinto y sexto entrarán por la zona peatonal de la puerta principal. No obstante, estos últimos alumnos verán condicionado su acceso hasta que concluyan las obras del comedor escolar. Según ha informado José Antonio Tejero, las obras estarán acabadas en una semana aproximadamente. Sin embargo, el comedor no estará operativo hasta el mes de octubre, pues luego quedan flecos de documentación y adquisición del mobiliario.

  • Incertidumbre y precaución son las palabras más repetidas por el personal de los centros en este inicio del cur

También en el colegio de Los Pinos se han establecido tres lugares de entrada y salida del alumnado. Además en función de las peculiaridades del centro y la dimensión de sus aulas, que no permiten mantener las distancias de seguridad, se ha decidido que todo el alumnado lleve la mascarilla puesta siempre. Sólo se la podrán quitar en el recreo para la tomar de bocadillo. Durante todo el curso, las clases comenzarán a las nueve de la mañana, pero los tutores estarán diez minutos antes para facilitar la entrada escalonada y poder medir la  temperatura. El colegio de Los Pinos, con ciento setenta alumnos y 15 maestros, ha visto incrementada su plantilla en una persona más por tareas de coordinación relacionadas con la Covid-19.  No obstante, al no superarse determinados niveles de ratio, no se les ha asignado otro docente de “cupo Covid”, como al resto de centros.

Finalmente, en Ruperto Fernández Tenllado, con doscientos alumnos y dieciséis docentes, sí cuentan con dos profesores más por el “cupo Covid”. Según su director, Jesús Suárez, el protocolo es complicado. En el caso de este centro, los alumnos y alumnas de los diferentes niveles accederán por cuatro entradas distintas y todo el centro está señalizado para evitar el mayor número de contactos. Básicamente se velará, al igual que en los otros colegios, por mantener los grupos de convivencia y las medidas de distanciamiento de metro y medio, las higiénicas y las de desinfección. También a los alumnos mayores de seis años se les exigirá el uso mascarilla. En la reunión mantenida con los padres, el director, les ha pedido colaboración y máximo celo a la hora de traer el niño al centro si presenta fiebre o algún síntoma relacionado con la Covid-19.

Dado lo especial de este curso, el Ayuntamiento de Rute también ha tenido que incrementar el apoyo a los centros educativos. Durante el verano se han llevado a cabo las habituales tareas de pintura y mantenimiento de los colegios, que han incluido entre otras cuestiones la renovación de la instalación eléctrica de Ruperto o la adquisición de nuevas cortinas para los ventanales de la Escuela de Adultos. Sin embargo, este año se ha dotado además a todos los centros de mascarillas, geles o material higiénico. Asimismo, la concejala de Educación, Sandra González, ha informado de que se ha establecido un protocolo específico de limpieza y desinfección en cada centro, con turnos de mañana y tarde,  y contratando a una persona más en cada uno de los centros para las tareas específicas de desinfección. Para que las clases estén menos masificadas también se ha alquilado un local para la educación de adultos y la biblioteca de Zambra como aula del colegio rural.

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