El Ministerio y FEBE firman un protocolo de apoyo y mejora de la competitividad de las bebidas espirituosas

  • El acuerdo busca establecer propuestas para el crecimiento sostenible y la internalización del sector

  •  También en el convenio se plantean medidas para el fomento del consumo responsable de las bebidas espirituosas

Anselmo Córdoba, uno de los asociados a FEBE, junto al director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgal, durante la firma del protocolo

 

Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria (organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca), y el presidente de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Pelayo de la Mata, han suscrito  un protocolo general de actuación. Su objetivo es el desarrollo de actuaciones orientadas a la mejora de la competitividad, el crecimiento sostenible y la internacionalización de este sector. También se insiste en concienciar sobre el consumo responsable de estas bebidas. El protocolo se firmó el 1 de marzo. En el acto estuvieron, entre otros, Anselmo Córdoba, miembro de la directiva de FEBE y gerente de Destilerías Duende. Córdoba considera muy positivo que se establezcan líneas de colaboración entre institucionales. Además, ha destacado las campañas de consumo responsable promovidas por FEBE en años anteriores.

  • Este  protocolo es la continuación del convenio marco de colaboración, suscrito en 2013

Asimismo, el acuerdo reconoce la oportunidad de establecer un marco estable de colaboración entre el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, y el sector de las bebidas espirituosas. Ello permitiría alcanzar un horizonte de estabilidad y poner en valor los instrumentos dirigidos a reforzar su competitividad. Este  protocolo es la continuación del convenio marco de colaboración, suscrito entre el Ministerio y FEBE el 13 de marzo de 2013.

Con este convenio de colaboración se busca el desarrollo de diversas actividades. Han sido promovidas por el sector de las bebidas espirituosas para la optimización de su producción y la mejora de su competitividad y de su cultura y arraigo agrícola. Con la firma, además, se contribuye a garantizar la sostenibilidad medioambiental, social y económica de la industria alimentaria española.

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