Las lluvias han permitido que el Pantano aumente considerablemente su volumen de agua
Como ha sucedido en casi todo el país, el de 2009 ha sido el mes de diciembre más lluvioso de los últimos años. En concreto, en Rute no existe un precedente desde 1970, que es cuando comenzó a contabilizarse de forma oficial la lluvia caída. Victoria Marín, colaboradora de Radio Rute y encargada de facilitar estos datos al Instituto Nacional de Meteorología, ha confirmado este punto. En diciembre de 2009 se han recogido 349 litros. La cifra más cercana en ese mes se remonta a 1996, con 288,7 litros. Pese a que las personas de más edad aseguran que hubo valores superiores hace más de medio siglo, el año agrícola más lluvioso del que se tiene registro en Rute es el 95/96, con 1002 litros. Entonces, se recogieron 245,2 en diciembre.
De esta forma, el balance del año agrícola (que se contabiliza desde el 31 de agosto) a día 31 de diciembre era 451,6 litros, bastante por encima de los 347,9 recogidos en ese mismo período en 2008. Victoria Marín ha señalado que generalmente el último mes del año suele ser el más lluvioso, aunque insiste en que “nunca” se había producido algo similar. Lo más sorprendente es que estas precipitaciones han llegado en su mayoría a partir del día 16. Desde entonces, la lluvia ha caído a diario y de forma casi ininterrumpida, con cantidades llamativas como los 57 litros del día 18 o los 44,4 del día de Navidad.
Aunque haya habido otros períodos prolongados de lluvia, Victoria Marín admite que esta situación “no es normal” en un clima mediterráneo como el que se da en Rute. Tampoco entra dentro de lo corriente que, en un intervalo relativamente corto, se haya pasado de las temperaturas casi veraniegas de mediados de noviembre, al frío polar justo después y a la prolongada lluvia posterior. Victoria lo resume interpretando que en Rute “éste es el invierno, y aquí no hay otoño ni primavera”.
Al menos, a diferencia de otras zonas como Cádiz, el agua está cayendo de forma suave, que es cuando mejor se aprovecha. Entre otras cosas, en nuestro entorno ha permitido que el Pantano de Iznájar haya aumentado su caudal en 182 hectómetros cúbicos. El embalse ha alcanzado 387,28 hectómetros cúbicos (más de la cuarta parte de la provincia), si bien, dado su tamaño, apenas suponen el 39,47 por ciento de su capacidad.
