El maratón de fútbol sala organizado por el grupo joven de La Borriquita se salda con más de treinta equipos inscritos

De la mano de la Navidad surgen iniciativas que, por su propia naturaleza, no son navideñas en sí, pero acaban asociadas a estas fechas. Es lo que está sucediendo con la actividad deportiva que organiza el grupo joven de la cofradía de La Borriquita. Nació con la idea de que los pequeños tuvieran una forma de entretenerse en el período vacacional. Si bien el objetivo principal es ése, también el torneo forma parte del proyecto “Un sueño, una estrella”. Con él se hace referencia a la intención de la cofradía de sacar algún día en procesión, junto a la Borriquita, a la Virgen de la Estrella. En años anteriores la actividad deportiva ha tenido el formato de un torneo local escolar de fútbol siete. En esta ocasión han querido ir más lejos y se han embarcado en un maratón de fútbol sala. Se ha disputado en el último fin de semana del año en el Pabellón Gregorio Piedra. Se había dividido en seis categorías: senior, juvenil, cadete, infantil y alevín, además de una competición femenina. Sin embargo, esta última no se ha podido llevar a cabo por falta de participantes.

En cambio, en las demás la participación ha sido notable. Sumando todas las categorías, el total de equipos se ha elevado a treinta y uno. A pesar de que las inscripciones eran de 15 euros por equipo para los alevines y 50 para el resto, también había premios jugosos, de hasta 200 euros y trofeo a los ganadores de las categorías adultas. El balance de participación es satisfactorio para Jesús Écija, presidente del grupo joven. Según el secretario, Javier Pacheco, lo más difícil era cuadrar horarios con tanto equipo, pero el torneo se pudo desarrollar sin apenas salirse unos minutos del guión previsto. Las fases preliminares se disputaron casi al completo el viernes 26 (desde las ocho y media de la mañana hasta las tres de la madrugada) y las finales desde mediodía del sábado. La primera opción era que no hubiera descanso pero los propios jugadores la desecharon.

Pese a la cifra de inscritos, los organizadores no pierden de vista que incluso podría haber sido mayor. Pero también hay quienes “desconectan” durante las vacaciones navideñas. En conjunto, el presidente daría una valoración “de 6, de 1 a 10”. Ha habido muchos equipos, pero con niveles muy heterogéneos, desde grupos de amigos a otros “acostumbrados a jugar con árbitros federados”. También, aunque la recaudación sea algo superior, el esfuerzo es “el doble o el triple” del necesario para poner en pie el torneo de fútbol 7. Así pues, queda pendiente que los miembros del grupo joven decidan si se va a mantener este formato o se vuelve al césped.

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