Los representantes del PP en Rute durante su comparecencia pública
Los dirigentes del PP a nivel local han querido comenzar el año apuntando algunas de las cuestiones sobre las que van a seguir trabajando durante 2014. También han querido reconocer públicamente la labor de la Diputación provincial, y las actuaciones que se han llevado a cabo en Rute, gracias al apoyo de esta entidad. Han comparecido ante los medios de comunicación el portavoz popular, David Ruiz, y los concejales José Antonio Pino y Eva María Cobos. A Pino, como él mismo ha manifestado, le ha correspondido ejercer la labor de denuncia y control de la gestión municipal. En este sentido, el concejal ha dicho que toca hacer una valoración de los resultados que está arrojando la comisión de investigación que se constituyó a instancias del PP con respecto al expediente y “el escándalo” de la Ludoteca. El Ayuntamiento debe devolver a Hacienda cerca de setecientos mil euros por no justificar adecuadamente las obras realizadas con cargo a los fondos FEIL de 2009. Ésta es una cuestión que Pino considera que no se puede dejar pasar por alto. En principio, se dijo que fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que inició este expediente. Pino ha dicho que es falso, y que ésa fue la primera mentira. Según les consta, fue durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero cuando se inició la petición de ese reintegro.
La segunda cuestión a la que se ha referido el concejal popular ha sido “el reparto de culpas entre Tesorería, Intervención y resto de técnicos”. Con esta estrategia, según Pino, lo que han intentado los responsables de IU, entonces en el Gobierno local, ha sido “librarse de la quema”. Ahora, tras el estudio y análisis de los informes elaborados por los técnicos municipales, los populares concluyen diciendo que hubo “una falta de capacitación de los políticos de esa época”. Consideran que se cometió “una gran negligencia” que está costando más de once mil euros mensuales, hasta devolver el total de lo exigido. José Antonio Pino ha explicado que para la realización de esta obra se adelantó el 70% del total. El 30% restante, en principio, lo desembolsa el Ayuntamiento. Con posterioridad, cuando la obra se ejecuta y se certifica, es cuando se abona el 30% pendiente. Según Pino, “estos señores no previeron cuándo tenían que pagar”. Además, “se encargaron de dejar listas las arcas del Ayuntamiento sin posibilidad de hacer frente a estos pagos”. Esto ha provocado que ahora “haya que devolver 350.000 euros”. El popular atribuye la negligencia al entonces alcalde, Francisco Javier Altamirano, el teniente alcalde, José Macías y concejal del área, Manuel Tenllado.
Pero aquí no queda la cosa. También el Ayuntamiento debe devolver dinero por el incumplimiento del compromiso de creación de empleo. Pino recuerda que los fondos Feil, con los que construyó la Ludoteca Municipal, se idearon con el fin de paliar la crisis del sector de la construcción y para crear empleo. Por lo tanto, uno de los requisitos para adjudicar la obra era saber a cuántas personas iba a contratar la empresa encargada de ejecutarla. La adjudicación se realizó con un compromiso de 14 contrataciones. Sin embargo, con posterioridad, sólo hubo seis. Y aquí, apunta Pino, está la siguiente negligencia del equipo de Gobierno de IU. Según este concejal, esto obligaba a seguir varios pasos: primero, supervisar que se cumplen con las condiciones pactadas. Si no es así, emitir un informe y exigir lo que corresponda. En tercer lugar, intentar reunirse con la empresa para buscar una solución. En cuarto lugar, si la empresa no rectifica, proceder a “romper el contrato”. Y por último, “y sólo en última instancia” se debería haber procedido a sancionar. Pino asegura que su grupo no pretendía que se sancionase a la empresa, “como IU ha intentado vender”. Para el popular, está claro quién cometió las negligencias y dónde hubo falta de control. Y advierte que no dan el tema por zanjado, pues aún están pendientes de otros documentos.
Por su parte, David Ruiz quiso aprovechar para reconocer públicamente el apoyo que el pueblo de Rute está recibiendo de la Diputación de Córdoba, que preside la popular María Luisa Ceballos. En relación al servicio de ayuda a domicilio, ha recordado al alcalde Antonio Ruiz que las competencias en esta materia son de la Junta de Andalucía, que transfiere fondos a las Diputaciones y éstas, a su vez, a los ayuntamientos. En este sentido, ha insistido en que, pese a que las diputaciones sí están adelantando dinero a los ayuntamientos, la Junta, a día de hoy, debe 15 millones de euros. Según David Ruiz, este dinero se podría haber abonado “si no lo dedicase a mantener altos cargos o a subvencionar a la UGT”. El portavoz popular también ha elogiado la decisión que ha adoptado la Diputación para que se bonifiquen los recibos de las tasas de basura. Asimismo, ha destacado el compromiso de la entidad provincial con el Plan de Empleo, la construcción de pasos elevados en Rute, el apoyo y subvenciones a colectivos y asociaciones deportivas del municipio, o la subvención concedida a Arapades para construir una plataforma elevadora en el Centro de Estancia Diurna.
Todo esto, ha dicho David Ruiz, contrasta con el apoyo que el Ayuntamiento ofrece a los clubes de Rute y el interés que manifiesta a la hora de solicitar subvenciones. Ruiz recuerda que el Ayuntamiento perdió una en 2012 correspondiente al Plan de Empleo. Ahora ha perdido otra de fomento del deporte base. Finalmente, ha recordado que desde el grupo municipal del PP se instó al alcalde a buscar fondos a través de la Junta o del GDR para poder instalar unas torretas de luz en el campo de fútbol del Estadio Municipal de Las Huertas. Ruiz afirma que cuando reciban respuesta, si es negativa, ellos darán “los pasos oportunos” para canalizar esta demanda través de la Diputación.
Por último, Eva Cobos dio lectura a una carta de un grupo de madres de alumnas de la Escuela de Danza. Según consta en el escrito que dirigen al alcalde, las madres muestran su descontento y se quejan de la falta de información relativa a la escuela. Se preguntan cuándo se van a reanudar las clases, pues afirman que continúan pagando con total normalidad como si el alumnado estuviese asistiendo. Igualmente, se quejan de las lesiones que sufren las alumnas por no contar con un suelo adecuado y se preguntan cuándo se va a poner el que se prometió. También se quejan de los precios. Aseguran que pagan igual que en la escuela de ballet de Córdoba, aunque no cuentan con unas instalaciones apropiadas. Concluyen el escrito diciendo que “si el alcalde quiere quitar la escuela, que sea valiente y lo haga sin poner excusas”.
